La reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, que suponía la supresión de los aforamientos y otros privilegios para los parlamentarios regionales, ha decaído en la Cámara autonómica al no haberse alcanzado los 54 votos de la mayoría reforzada para seguir adelante con el procedimiento legislativo. 

Según recalcaron desde el Partido Popular, esta situación se produjo por las abstenciones de PSOE, UP y XAV y los votos en contra de UPL que los procuradores populares abulenses califican de «lamentable, porque muchos que decían estar en política para regenerarla se han puesto de perfil a las primeras de cambio». 

Para los procuradores populares, «es sintomático que la oposición en las Cortes haya torpedeado esta medida que la ciudadanía viene reclamando, como es la supresión de ciertos privilegios jurídicos para los parlamentarios», explican García Nieto, Galicia Jaramillo y Beltrán. «En el caso del Grupo Popular y de estos tres procuradores por la provincia de Ávila, siempre lo hemos tenido claro: hay que suprimir los aforamientos, lo hemos intentado llevando la medida a las Cortes y planteando la reforma estatutaria, pero la oposición se ha cerrado en banda mediante excusas difíciles de comprender para la ciudadanía de esta Comunidad». 

Ahora, puntualizan, cualquier reforma de la máxima norma jurídica de Castilla y Léon tendrá que esperar un año para tramitarse en las Cortes regionales, algo que los populares consideran «un obstáculo evidente para poner en marcha medidas de regeneración de la vida pública como las que pretende establecer el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco».