María José es una vecina de Navarredonda de Gredos que hasta el pasado 3 de febrero llevaba una vida normal. Regentaba junto a su marido un hotel rural y nada hacía presagiar lo que ocurriría. Ese día, María José sufrió un derrame cerebral, provocado por la rotura de un aneurisma. Dada la gravedad de la situación, María José tuvo que ser trasladada al Hospital Virgen de la Vega de Salamanca, donde fue operada en varias ocasiones y donde permaneció en la UCIhasta el pasado 4 de marzo, cuando fue trasladada a planta.

Las secuelas de este accidente son graves. María José sufre afasia motriz y sensorial que afecta a todo su lado derecho. Tiene dificultades para el entendimiento, el lenguaje y, por supuesto, el movimiento. Así que ahora necesita mucha ayuda. Nos lo cuentan sus familiares, Bárbara, su hermana, y Clemente, su cuñado, que encabezan una batalla para tratar de que María José pueda comenzar a recibir cuanto antes todos los tratamientos necesarios para su recuperación.

El problema radica en que dada la situación de paralización que sufre el país a causa de la crisis sanitaria relacionada con el coronavirus, todos los servicios médicos y asistenciales que precisa María José se encuentran suspendidos.

Pero esta luchadora los necesita con urgencia. El tiempo corre en su contra. Cuanto más tarde en comenzar sus tratamientos más dificultosa será su ya de por sí complicada recuperación.

«Ella tiene ya daños irreversibles, pero hasta que no empiecen sus tratamientos no se podrán valorar con exactitud», nos explica Clemente, que recalca que los propios médicos les han hablado de la importancia de que María José empiece cuanto antes a recibir tratamientos de neurorehabilitación, neuropsicología, fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia.

«Por ejemplo, la neuropsicología es súper importante porque hay que intentar hacer que ella comprenda lo que ha sucedido. Y hay que hacerlo de forma no verbal, con métodos propios que manejan los especialistas», pone luz al respecto Clemente.

Ahora, son los familiares de María José los que, con la ayuda de las asociaciones con las que han entrado en contacto, tratan de llevar a cabo algunas acciones. Pero su dedicación y amor no son suficientes. María José necesita la ayuda urgente de especialistas.

Y es por eso que su familia se ha lanzado a hacer un llamamiento público, con el fin de encontrar profesionales que pudieran atenderla en su propia casa.

La familia de María José confía en que en pocos días le sea dado el alta. Entonces comenzarán una nueva etapa en su recuperación. «En cuanto tengamos el alta médica hablaremos con el centro de salud, con el que ya estamos en contacto, porque tiene que haber una continuidad en el tratamiento médico y de enfermería», sigue hablando Clemente vía telefónica, que sólo tiene palabras de agradecimiento para todos aquellos que ya les están mostrando su apoyo.

Como los que de una u otra manera se han interesado por tratar de solucionar otro aspecto fundamental en la recuperación y tratamiento de María José: la instalación en su casa de una grúa que permita moverla. «Esperamos poder solucionar esto pronto», dice Clemente esperanzado.

Las personas que piensen que pueden ayudar a esta familia coraje pueden contactar con ellos en el teléfono 691816353.