La pensión media más alta del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Comunidad la tienen los vallisoletanos (712,8 euros) y la más baja corresponde a los leoneses (624,7 euros), según los datos del informe de la Asociación de Trabajadores Autónomos y Dependientes de Castilla y León, Tradecyl, que compara datos oficiales del segundo trimestre de 2018 y 2019.
El mismo caso se produce en las pensiones de jubilación pero no en las de viudedad, donde Ávila es la de mayor cuantía media. En el total de pensiones, Ávila y Zamora son en las que más se aproxima la media de mujeres a la de hombres (79,4 por ciento) y León es en la que están más alejadas (74,2). En cuanto a las de jubilación, en Salamanca se supera el 81 por ciento mientras que en León alcanzan el 75 por ciento.
La delegada de Tradecyl, Rosa Eva Martínez, detalló hoy en la capital leonesa que el sector de los autónomos está “muy envejecido” en Castilla y León, donde sólo el 1,4 por ciento del total (123.011, siempre referido a personas físicas y no al global de afiliados, que es de 195.394) tiene menos de 25 años y el 35,6 por ciento tienen 55 o más. El número de extranjeros (4,799) supone un 3,9 por ciento y creció en 282 personas en 2019, aunque se mantiene por debajo de la media nacional, que registró un incremento de un 8,4 por ciento.
León es la provincia con el mayor número de pensiones del RETA (26 por ciento). Aunque en conjunto hay más pensiones de mujeres que de hombres, sólo en Burgos y León ocurre esto, siendo en el resto mayor el número de pensiones de hombres (59 por ciento en León); mientras en Ávila únicamente el 45 por ciento del total son pensionesde mujeres.
De los considerados 'autónomos en esencia', el 56,6 por ciento se dedican a los servicios y el 27,7 por ciento a la agricultura, mientras la industria se limita a un cuatro por ciento. En Castilla y León hay 7.930 autónomos personas físicas que además de estar afiliados al RETA lo están a otro régimen de la Seguridad Social y el 43,7 por ciento del total de pensiones no alcanza el mínimo de suficiencia y percibe, por término medio, un complemento de 223,05 euros por cada paga (incluido ya en la cuantía media).
Tradecyl reclama a las administraciones competentes mejorar la formación, una financiación “suficiente y eficiente”, una cotización proporcional a los ingresos, un registro público obligatorio de los contratos mercantiles -para conocer el número real de autónomos económicamente dependientes-, una discriminación positiva para las mujeres emprendedoras, facilitar el relevo generacional y desarrollar el nuevo Estatuto del Autónomo o impulsar un nuevo marco legal que regule el sector.