No gana para disgustos el Colegios Diocesanos UCAV. Si la victoria en el derbi ante la Cultural Deportiva Cebrereña fue agridulce tras ver el parte de bajas, la derrota ante el Mirandés B fue mucho más amarga del 3-0 final. Porque lo peor para los de José Alberto Fernández Somoza fueron las malas noticias de un equipo que sigue perdiendo efectivos por el camino precisamente en el tramo de calendario más exigente.El desplazamiento a Miranda era el primero de los cinco partidos que los colegiales deberán disputar de manera consecutiva.Este miércoles toca visitar al Numancia B en el Francisco Rubio. Le seguirán el Bupolsa y el Real Burgos en el Sancti Spíritu y acabará el periplo en el Adolfo Suárez ante el Real Ávila. «Tenemos que sacar los partidos ante los equipos burgaleses como sea» se dice en el Diocesanosconscientes de lo que les viene por delante. Y no es un buen panorama.

Jugó Mayorga en Miranda pese a que estaba renqueante, pero se quedó fuera Diego Pose por una gastroenteritis y tuvo que marcharse Mario Hidalgo con un fuerte golpe que le tiene cojo.Volverá el lateral, pero es duda el mediocentro. Y preocupa esta zona, donde se queda Somoza sin efectivos. Con Ángel Encinar lesionado para lo que resta de temporada y Pablo Negro, al que podría reconvertir, aún en plena recuperación de su hombro, los problemas de Mario y la quinta amarilla que veía  Víctor en Miranda son un problemón. Tendrá que reinventar el equipo Somoza, al que se le acumulan las malas noticas. Porque Héctor y Mario Velayos, que volvía a la disciplina del equipo la semana pasada, tienen afectado el menisco. Con Darío e IvánVila confinados por la covid-19, el panorama es duro. Y este miércoles, partido contra el Numancia B.