Las anátidas centran la charla zoom

P.R.
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El Centro Medioambiental San Nicolás, del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ávila, continúan ofreciendo interesantes actividades por las redes por medio de sus monitores Nacho Sevilla y Pipe Nebreda

Las anátidas centran la charla zoom

La  mañana del domingo sirvió para desarrollar una nueva convocatoria de las charlas divulgativas, que ya superan la docena, impartidas por los educadores del equipo didáctico del Centro Medioambiental, Nacho Sevilla y Pipe Nebreda.

En esta ocasión fue el turno de las Anátidas, una extensa familia de aves ligadas al medio acuático, que de un modo sencillo podríamos definir como gansos y patos. Pero los asistentes han podido profundizar con mucho más detalle en algunas de estas especies.

Después de recibir una visión global de la situación de la familia, la charla se ha centrado en las especies más frecuentes o representativas de la provincia. De este modo han conocido a los porrones (común y moñudo), cercetas (común y carretona), pato cuchara, silbón europeo, ánades (azulón, friso y rabudo), ánsar (común, campestre y careto), barnaclas y tarros (blanco y canelo), dando un repaso a sus características físicas, hábitat, alimentación y estado de conservación.

Según destacaron los ponentes, a nivel provincial contamos con una alta representación de los miembros de esta familia, ya que a excepción de las especies más vinculadas al medio marino, la práctica totalidad de las especies ibéricas pueden ser avistadas en nuestro territorio. 

Las zonas húmedas abulenses son, especialmente durante el invierno, un buen lugar para la observación de estas especies, destacando el embalse del Rosarito, en el Valle del Tiétar y las lagunas de El Oso en la Moraña, donde se dan las mayores concentraciones de estas aves.

También mencionaron que el estado de conservación de las anátidas es variable en función de cada especie, y destacaron que no pudiendo establecerse una pauta general, «si bien, el denominador común para garantizar poblaciones saludable pasa por el mantenimiento en óptimas condiciones de los humedales que habitan». DE ahí que llamaran la atención sobre estos espacios porque « dadas sus características, son muy sensibles a la alteración de sus condiciones naturales, y pequeñas acciones desafortunadas, como el uso indiscriminado de productos químicos en la agricultura o un exceso de regadío en el entorno pueden dar al traste con estos delicados espacios».