Ávila le echa imaginación

I.C.
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Con una plaza de Santa Teresa llena a rebosar a las 18 horas comenzaba el desfile de los disfraces que se presentaron a concurso, 9 correspondían a la categoría individual y grupos de hasta siete personas y 25, a colectivos de más de 8 participant

Ávila le echa imaginación - Foto: David Castro

La alegría del carnaval se mostró ayer en todo su esplendor en la capital abulense. Pasadas las 17 horas una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, la de Santa Teresa comenzaba a bullir y a llenarse de color y poco a poco iban llegando los participantes en el desfile. Se escuchaban para entonces los primeros sones de instrumentos que lo animarían después, charangas como El Meneito o La Nota dieron todo para adornar un trabajo cada vez mejor hecho por los abulenses. 

Un paseo previo al desfile ya permitía ver cuál iba a ser la variada tónica del mismo. El protagonismo infantil, siempre presente, no lo fue menos en este Carnaval a través de los dibujos animados actuales, pero también del pasado, también el mundo animal, el medio ambiente, la tecnología, las series de mayor éxito. Lo dicho un cúmulo de temas que se mezclaban con los centenares de personas que acudían a ver esta multitudinaria fiesta de disfraces. 

De abrir boca se encargaron los participantes individuales y los grupos de hasta siete personas, había sitio para despedidas de solteras, para las táblets, para las drags queen y también como decíamos, los dibujos animados y películas como Harry Potter sobre patines, El pequeño reino de Ben y Holly,  o Mortadelo y Filemón con un motorizado viaje a Ofelia...

Tras ellos llegó el momento de los grandes grupos y ahí estaban para iniciar el camino unas aves del paraíso multitudinarias que fueron dando color y aportando baile con sus máscaras, después hubo tiempo de ver referencias a la meteororología con uno de los grupos bautizado como chubascos o ciclogénesis, sitio se hicieron los conflictos de la actualidad como el del taxi y cabify o uno propio de nuestras fronteras pues el ‘No a la mina’ que tanto ha entonado la provincia de Ávila también se coló en el desfile bajo el título de Resistiré. 

Mucho, muchísimo mundo animal se dejó ver por el carnaval. Los caracoles, lentamente se podría decir, se hacían un hueco, bueno, dos, pues dos grupos lo eligieron como temática,  las aves también pasearon plumas, las que abrieron el desfile y varios colectivos más, algunos incluso con carroza propia. Los deportes siempre tienen sus referencias y en Ávila no fueron menos, la fórmula 1, las carreras de caballos. Y por supuesto como decíamos al principio dibujos animados de ayer, hoy y siempre (también en los grupos grandes), tales como los famosos click, ahí estaban los típicos de la época de la EGB. Los malabares también se hicieron un hueco y Fortnite se coló a medio desfile con una gran representación. Llegaron las golosinas Jelly Belly, también muy logradas, los disfraces de las bautizadas como locas procesiones, el guiño a la película Grease  o cerrando un homenaje a los 500 años de la primera vuelta al mundo, sin olvidar que el espacio y los extraterrestres también tuvieron cabida, como los pensionistas o las muy aplicadas Jarataras 2019 y los numerosos Los premiados ataviados hasta con su equipo de prensa y subidos sobre zancos. 

En definitiva un multitudinario desfile en el que cupo la crítica, el colorido, la diversión y la música acompañando el recorrido. 

Muchos fueron los disfraces también que se vieron fuera de concurso y bonito el atrezzo que acompañaba a los participantes y a la multitud que se dispersaba por el amplísimo recorrido del desfile que llegó hasta casi la plaza de Santa Ana para dar la vuelta por la avenida de Portugal y hasta el Mercado Chico.Así da gusto y más con los 17 grados largos de los que pudimos disfrutar y un cielo despejado.