La sensación de mejoría «es patente». No es una cuestión de resultados sino de actitud.Así lo quiso asegurar y defender José Luis Diezma, técnico de Real Ávila, en su paso en la noche del lunes por los micrófonos de La Jornada de La 8 de Ávila. Fue el invitado de una tertulia en la que repasó el momento por el que atraviesa un equipo para el que el «partido ante el Numancia B fue un punto de inflexión».  Fue un encuentro en el que el equipo encarnado pareció tocar fondo en un choque en el que «con el 0-1 ya había jugadores que agacharon la cabeza».Ahora, y pese a la derrota del pasado domingo ante la Leonesa, un equipo «que logró marcarnos en nuestro mejor momento», confía en que el equipo empiece a tomar una dinámica «que permita que lleguen las victorias».
Ya no servirán para dar caza a los puestos de ascenso, «pero existen otras muchas motivaciones», quiso dejar claro ante lo que resta de temporada.Y es en este puntos en el que José Luis Diezma y su cuerpo técnico «debemos sabernos mover» con el objetivo de mantener a sus jugadores al máximo buscando sus motivaciones «tanto en lo individual como en lo colectivo». Es el objetivo que le queda por delante a un equipo que mira la liga desde el décimo puesto después de haber renovado el pasado verano una plantilla subcampeona.Una renovación de la que. Pasados los meses, se sigue hablando y en la que José Luis Diezma quiso descartar cualquier ‘limpieza’ en el vestuario. «Fueron aspectos deportivos los que primaron en todo momento» señaló el técnico madrileño descartando con ello las voces que apuntan a las desavenencias entre plantilla y cuerpo técnico la pasada campaña con motivo de los impagos. «Ya lo dijo el director deportivo, David Rueda, se buscó quien pudiera sumar y no restar, fue lo que se puso en la balanza» incidía el técnico. «No fue ninguna revolución, el que quiso irse se fue, y apenas fueron 2 o 3 jugadores en los que se pusieron ciertos aspectos en la balanza» para tomar la decisión, señala en un proceso donde lo económico fue determinante. «El Real Ávila no se podía hipotecar como lo han hecho otros equipos» llamó la atención ante lo que le espera a corto plazo a algunas entidades deportivas. «Había jugadores que se revalorizaron, que recibieron ofertas de más dinero de otros equipos y se fueron» señaló dentro de la normalidad del mundo del fútbol en cada pretemporada. «No se puede ofrecer el dinero que no se tiene, la época del talón ha terminado».