'Collegium' busca recuperarel esplendor cultural de Arévalo

P.R.
-

Hasta septiembre se puede ver en San Martín la exposición que muestra el alcance de este proyecto

‘Collegium’ busca recuperarel esplendor cultural de Arévalo - Foto: David Castro

El proyecto de Collegium, cuya exposición se puede ver todavía durante las próximas semanas en la iglesia de San Martín, va a suponer un revulsivo cultural no solo para Arévalo, sino para toda la provincia. De hecho, el ambicioso proyecto pretende desafiar la historia de Arévalo y recuperar el esplendor cultural de esta ciudad con un ambicioso proyecto que pretende revolucionar toda una ciudad, una comarca, una provincia y una región. Poniendo el ejemplo que puso uno de sus promotores, Javier Lumbreras, en la inauguración de la exposición, Collegium pretende ser para Arévalo lo que en su día fue el Guggenheim para Bilbao. 

 El coleccionista de arte arevalense Javier Lumbreras, junto con su mujer, Lorena Pérez-Jacome son los impulsores del proyecto, que materializa en Arévalo una aspiración de sus promotores: encontrar una sede permanente de la Colección Adrastus de arte contemporáneo. Esta colección había comenzado a fraguarse con el nuevo milenio y ha tenido ofertas para ubicarse en importantes ciudades de todo el mundo, Miami, México, Nueva York o Madrid. Pero al final su promotor, Javier Lumbreras, optó por su localidad de origen, Arévalo, después de que viajaran hasta aquí varios integrantes del mundo del arte (comisarios, directores de museos, artistas...) que optaron por elegir como sede esta ciudad ubicada en un mundo rural, «porque les fascinó la idea y el concepto en el entorno rural», aclaraba Javier Lumbreras el día de la inauguración.

El proyecto, según el promotor, ha tomado una dimensión y una profundidad muy singulares y  «ya superaba el ánimo del coleccionismo». De hecho, el centro se ha convertido en una plataforma de producción, investigación y exposición del arte contemporáneo, defendía Lumbreras quien destacó también que «algunos elementos tienen que ver con la conceptualización del museo y su arquitectura, que son absolutamente novedosos en el siglo XXI. No se trata tanto de la contemplación como de la experimentación de las obras de arte que en muchos casos requieren que nosotros interactuemos con ellas, a fin de que el observador tenga la capacidad de desarrollar su conocimiento emocional y sea también una plataforma de resistencia frente a la inteligencia artificial a fin de ayudarnos a pensar».

El museo dispondrá de los fondos de la propia colección Adrastus, con más de setecientas obras y esperan contar también con la colaboración estrecha de los dos museos de arte contemporáneo de Castilla y León.

En este momento se está a la espera de la creación de un patronato, al que se unirán otras colecciones y otros coleccionistas que también puedan aportar obras. «Estamos convencidos que durante muchos años podremos generar exposiciones de gran aliento. También generaremos exposiciones temporales y colaboraciones con otros museos nacionales e internacionales para ofrecer nuevas exposiciones», sostenía Javier Lumbreras. En cuanto a la inversión contemplada para la puesta en marcha de este proyecto, el promotor reconoció que hasta el momento van invertidos unos 2,5 millones de euros, «en cosas que prácticamente no se ven, pero que han sido muy importantes. En total no lo sabemos todavía, porque estamos tratando con varias compañías de construcción de mucha importancia y están empezando a darnos presupuestos».

También estaban a la espera de la finalización del Plan Especial de Protección del casco urbano de Arévalo, con lo que los arquitectos han podido adaptar el proyecto a las indicaciones de este documento. De hecho, el proyecto inicial se tuvo que modificar al tener que reducir las alturas de los volúmenes iniciales. Con ello el espacio debía extenderse más allá del espacio original, motivo por el cual los promotores tuvieron que adquirir varias fincas circundantes.

El proyecto es obra de la prestigiosa arquitecta mexicana Tatiana Bilbao  la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao, con importantes premios internacionales, que además se ha empapado del espíritu arevalense, de su patrimonio y las singularidades de su mudéjar y su arquitectura popular con el fin de integrar toda una serie de edificios en el contexto de la ciudad conjunto histórico artístico con acabados de materiales de la tierra que se fundirán perfectamente con el entorno. Ha redactado un proyecto novedoso e importante.

Plataforma de Arte. Collegium se define como una «plataforma de arte contemporáneo, centrada en la producción cultural del siglo XXI y que se distingue de otras instituciones del arte». Reconoce que la primera variable que marca una diferencia con otras estructuras culturales es el propio contexto: Arévalo y el mundo rural en el que se enmarca. «Arévalo es una bella ciudad que por su historia y su posición geográfica, carga con muchos significados y valores: globalidad, diversidad, conocimiento y tradición. Musulmanes, cristianos, judíos sefardís, la reina Isabel I de Castilla y San Ignacio de Loyola  impulsaron un cambio universal que tuvo consecuencias enormes». También destaca el proyecto en la exposición que se puede ver en la iglesia de San Martín, que  en esta zona tienen un especial arraigo los talleres artesanales. Por último, y no menos importante que los anteriores, porque es lo que aporta autenticidad al proyecto. «El museo se enclava en las tripas de un colegio jesuita, primer proyecto pedagógico que se internacionalizó». Y defiende que «esta carga cultural hace especial a Collegium, pues encarna con más derecho que cualquier otro lugar del mundo, el valor de la diversidad y la educación».

No será un museo tradicional al uso. Y aclara: «En el museo del siglo XXI, las actividades principales se articulan en torno a un planteamiento unitario» ¿Pero cuál es este planteamiento? Lo aclara: «Investigación, exhibición y creación son parte fundamental y de igual relevancia. Todos estos procesos suceden en un espacio sin fronteras físicas ni programáticas acotadas. Esta nueva distribución busca un acercamiento más intuitivo entre el conocimiento emocional y la obra de arte. Sitúa al individuo en el epicentro y permite la interacción sensible, a modo de diálogo, entre la obra de arte y su usuario», Y puntualiza, «Usuario, a diferencia de visitante, que es un término excluyente y poco comprometido y hace referencia al ser humano en su acepción más integral.

Estructura operativa. Defiende este proyecto cultural que de alguna manera la modernidad surge en Arévalo «con el primer proyecto pedagógico que aquí se globalizó, así como el encuentro entre Europa y América, que nació también en esta región. Por ello los valores de este museo apuntan a la diversidad, a la universalidad y a la educación».

Son cuatro grandes columnas que sostienen esta institución cultural. Por una parte la Fundación Collegium, que estará conformada por un patronato cuyo miembro fundador es la Fundación Lumbreras-Colección Adrastus. En segundo lugar, se encontrará el museo, espacio de exposiciones que programará muestras de arte. En tercer lugar estará el Centro de Producción, los talleres para que artistas y artesanos desarrollen obras y proyectos. Por último, se encuentra el Colegio, plataforma de educación, centro de conservación y de investigación.

Colección Adrastus. Se inició en la década de los noventa y en el año 2000 comenzó su redefinición. La Colección se centra en las expresiones más representarivas del siglo XXI. Incluye más de 750 obras de 150 artistas demás de 40 países de los cinco continentes, tales como con artistas como el colectivo Allora-Calzadilla (Estados Unidos-Cuba-Puerto-Rico), Pawel Althamer (Polonia),  Jonathas de Andrade (Brasil), Leonor Antunes (Portugal), Ed Atkins (Inglaterra), Nairy Baghramian (Irán), Yto Barrada (Marruecos), Kevin Beasley (EEUU), Carol Bove (Suixza), Abraham Cruzvillegas (México) , Tacita Dean (Gran Bretaña), Lara Favaretto (Italia), Ryan Gander (Gran Bretaña), Wade Guyton (EEUU), Petrit Halilaj (Kosovo), Pierre Huyghe (Francia), Iman Issa (Egipto), Alicja Kwade (Polonia), Jim Lambie (Gran Bretaña), Louise Lawler (EEUU), Justin Lieberman (EEUU), Steve McQueen (Gran Bretaña), Roman Ondák (Eslovenia) , el colectivo Opavivará (Brasil), Christodoulos Panayiotou (Chipre), Pratchaya Phinthong (-Tailandia, Seth Price(Jerusalén), Wilfredo Prieto (Cuba), Walid Raad (Líbano), Pamela Rosenkranz (Suiza), Anri Sala( Albania), Wilhem Sasnal (Polonia), Tino Sehgal (Alemania), entre otros autores.