El Óbila Club de Basket espera noticias y movimientos. Como el fútbol, el baloncesto, que espera que en un escenario de «falta de certezas, más allá de la fecha de inicio de la competición el 18 de octubre»,  se vaya aclarando el futuro de un deporte que, al añadido del contacto, se disputa en espacios cerrados. «La FBCyL nos tiene muy al tanto de todo lo que está pasando. Incluso nos mandó un protocolo para instalaciones, pero las decisiones las  tiene que tomar el Gobierno central y las Comunidades» recuerda Carlos Hernández Guío, presidente del Óbila Club de Basket, en una semana en la que el club y la FundaciónDeportiva  Provincial Abulense volvían a posponer el retorno del baloncesto en todas sus categorías –desde el primer equipo del Óbila, en Liga EBA, a los Baby, los más pequeños– a la espera de la llegada de unos protocolos sanitarios que determinen cómo será el regreso. Una espera que en el Óbila Club de Basket confían en que no se alargue en el tiempo. «Sabemos que están trabajando en ello», pero en el mar de rumores en el que se mueve ahora el deporte no es fácil conocer hasta cuándo.

«Somos un deporte de contacto en espacio cerrado. Nos tendrán que explicar cuál es el protocolo a nivel de competición en todos los sentidos, desde los test, actuación en caso de contagios, cuarentenas, si hay positivos cómo se puede completar el equipo...» explican desde el club aguardando las medidas que puedan proponerse y su estudio. «Estamos preparados para adaptarnos lo más rápido posible a lo que nos exijan» señala Carlos Hernández ante un calendario que se acerca al 18 de octubre, inicio de la competición, con demasiados frentes abiertos. Al menos no lo será la confección del equipo. De momento el conjunto que dirigirá José Antonio Sánchez este curso va añadiendo nombres. Ya cuenta con los renovados  Ánder Pérez (pívot), Benjamín Janssens (alero) y Álvaro Tébar (base), mientras que como refuerzos ya han llegado Alan Morchón (escolta), Antonio Izquierdo (escolta), Ezequiel Herrera (escolta) o el sueco Olle Ralf Albert Stümer (alapívot). «Esperamos que antes del 1 de octubre tengamos noticias». Todos necesitarán un margen de actuación.

Quieren creer en el club verderón que uno de los motivos de la lentitud en la aprobación de los protocolos llega por la necesidad de adaptar todo a las diferentes categorías. «A un club modesto, y en baloncesto modesto es de LEBOro hacia abajo, no se le pueden poner obligaciones con costes inasumibles. Se debe volver a la actividad en términos exigentes a nivel sanitario pero no económicos. Nos tendrán que ayudar» consideran desde el Óbila ante las negociaciones que se están desarrollando.

No se contempla un escenario de ausencia de competición en las categorías de cantera. «Puede haber retrasos, pero que no compitan no es algo que ahora se contemple. En cualquier caso se necesitará conocer la normativa en el caso del deporte de cantera para conocer lo que podemos ofrecer conforme a la normativa sanitaria. Por un lado tendremos un protocolo para la Liga EBAy otro para la cantera, y tendremos que amoldarnos a los dos».