La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) llama a la Junta de Castilla y León a resolver «de una vez por todas» los procesos de selección de personal pendientes y a atajar la «elevada tasa de temporalidad» existente en Castilla y León, una situación «impresentable» que supone que, según la última estadística conocida, «tres de cada médicos de Ávila y de la comunidad no tienen una estabilidad y están en precario». Así lo aseguraron el presidente provincial de CSIF Ávila, Alfonso Sánchez, y el presidente autonómico de CSIF Castilla y León, Benjamín Castro, durante su visita a la nueva sede de CSIF de Ávila para el sector sanitario. 

El espacio, de 90 metros cuadrados y ubicado en la plaza de Santa Ana, «servirá para atender mejor, y con más seguridad, a los 2.430 profesionales de la Sanidad de Ávila  que viven unos momentos muy complicados por la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, pero también por las circunstancias de falta de personal, escasos alicientes, enormes dificultades o incluso vulneración de los derechos laborales con las que ejercen su trabajo», trasladaron. 

En este marco, Alfonso Sánchez informó de que acababan de ganar dos sentencias (para las que ya no cabe recurso) del Juzgado del Contencioso-Administrativo número 1 de Ávila a favor de dos auxiliares administrativas que ejercían competencias y tareas de secretaría de dirección «pero no cobraban por ello», por lo que recibirán 9.432 y 7.704 euros. 

En cuanto a las oposiciones, el presidente provincial denunció que hay 4.000 personas pendientes de los procesos de ofertas de empleo y adjudicación de plazas (enfermeros, celadores, fisioterapeutas, auxiliares de enfermería  o técnicos de rayos, laboratorio y operadores de servicio) que se arrastran desde el año 2018, con los «perjuicios personales» que eso supone y «los enormes trastornos» para las plantillas. Así, CSIF exige agilizar su tramitación y resolución, no en vano «no se puede decir después que hay falta de personal».

Alfonso Sánchez también reclamó una información clara de los protocolos y vacunas de los trabajadores de Sacyl y pidió «el trato correcto que merece todo el personal de Sanidad, lo que ha llevado a nuestro sindicato a presentar una demanda contra el ‘decretazo sanitario en el Tribunal Supremo, en la que se solicita su anulación».

En este sentido el presidente autonómico de CSIF defendió el «compromiso con los 40.000 trabajadores de Sacyl y queremos demostrarle a la Junta que no puede transgredir caprichosamente los derechos de los empleados de Sanidad, que no puede imponer arbitrariamente, y en contra de la legalidad, una reorganización y una movilidad que están tapando las deficiencias y la falta de personal de la gestión sanitaria».

Tras lamentar la «falta de empatía» y subrayar que «la negociación colectiva es algo más, y más si cabe en estos momentos», Benjamín Castro abogó por seguir negociando en la Mesa Sectorial de Sanidad la «complicada situación» de la sanidad de la comunidad. Preguntado por sus expectativas, aseguró que «tenemos toda la esperanza porque no puedo entender que la Administración Autonómica no esté dispuesta en estos momentos a mejorar las condiciones», si bien para eso hay que «llegar con borradores y ofertas claras».

También se refirió el responsable regional deSacyl a «la falta de personal público en todos los ámbitos», que cifró en «más de 280.000 trabajadores», y «a la necesidad de bajar las tasas de temporalidad», que situó en el 30%, para lo que pidió «una oferta pública ambiciosa»  y «procesos de estabilización» para conseguir cubrir, por ejemplo, las plazas en zonas periféricas.

Castro relacionó estas reclamaciones con la lucha contra la despoblación, al considerar a los servicios públicos «como un pilar evidente» de ese reto. 

El desarrollo de la carrera profesional fue otra de las demandas del sindicato en su comparecencia en Ávila.