Terleira vuelve a tomar el mando

Área 11
-

2
Cebrereña
2
La Bañeza
Finalizado
Un doblete del delantero permite a la Cebrereña salvar un punto ante La Bañeza. El '9' hizo posible el empate con el 2-2 en el minuto 90

Jornada con ambiente carnavalero en Cebreros. Como preludio al pregón de los conocidos carnavales de la localidad abulense con David Terleira como protagonista, éste y la Cultural Deportiva Cebrereña recibían a La Bañeza para otro duelo a ‘vida o muerte’ en este camino cuesta arriba de la salvación. Nada más y nada menos que catorce jornadas sin ganar acumulan ambos conjuntos, en la misma lucha pero en posiciones diferenciadas con más comodidad los leoneses. Comenzaba el encuentro sin dominador y sin ocasiones. El balón pasaba por diferentes botas que trataban de hacerse con el juego. De más acercamientos al área rival disponían los cebrereños, con Súper buscando sorprender aprovechando los espacios que crea David Terleira. Atrás una línea defensiva firme incomodaba a Ricardo que trataba de hacerse con los rechaces.

Mateo colgaba al área la primera falta peligrosa en el 17’ que no encontraba ninguna cabeza al segundo palo. Mientras tanto los de Pepe García incomodaban más a Sánchez sin acabar de acertar en el último pase. Mario Hidalgo esperaba solo al segundo palo pero Guillermo interceptaba el pase de Súper, y después Terleira probaba dos tiros lejanos tras controles de balones largos que se estrellaban en la defensa. Víctor lo intentaba desde dentro del área tras recoger un balón muerto en el 28’ pero Miguel tapaba el tiro. Tan solo dos minutos más tarde volvían a intentarlo los locales con una falta colgada en largo por Fer Albín casi desde la línea de medio campo que buscaba a Ruba rompiendo para plantarse solo ante Sánchez sin conseguir controlar por poco la pelota, que salía por línea de puerta.

Justo a tiempo llegaba el primer tanto (1-0) de la tarde. Se jugaba el 44’ cuando Súper a bocajarro mandaba el tiro al cuerpo de Sánchez, que lo rechazaba como podía, pero David Terleira lo recogía y lo metía a la red a placer para escuchar el pitido de final de la primera mitad con la calma y motivación que suponía ponerse por delante en el marcador.

La segunda mitad comenzaba con ocasión para los verdiblancos en la primera jugada, que salían mentalizados de la necesidad de hacer el segundo para ganar en tranquilidad, teniendo en cuenta los antecedentes con los empates en los últimos compases de los partidos. Llegaba el minuto 53’ cuando Terleira tenía en sus botas el segundo con un tiro cruzado que se iba rozando el palo. Y para hacer honor al dicho de ‘quien perdona paga’, la respuesta venía tan solo dos minutos después cuando Jair, recién ingresado en el campo tocaba su primer balón para mandar, con su pieza de fortuna, una volea directa a la puerta de Garrosa convertida en golazo.

La intensidad aumentaba y se veía de la importancia de los puntos. En el 56’, está vez era Diego Pérez el que mandaba su tiro al palo de Sánchez. Y en el 59’ aparecía el guardameta verdiblanco con un paradón para evitar el segundo visitante.

No correría la misma suerte en el 67’, cuando Ricardo, medio cayéndose por el área avanzaba llevándose los rechaces y se plantaba ante Alberto batiéndole por bajo para poner el segundo (1-2) de su equipo y la ventaja en el marcador. Recibía Fer Albín una dura patada en la cara que le retiraba del césped siendo sancionada únicamente con amarilla para Roberto en el minuto 71. Con el resultado adverso, los de Cebreros no cesaban en los intentos y trataban de buscar ocasiones sin encontrar resultado. Era Rojo en el 81’ quien se acercaba al gol para aumentar distancias, mandando un lanzamiento lejano rozando la escuadra.

No faltaba tampoco la polémica un día más en El Mancho Ángel Sastre cuando en el 85’ Guille Velayos lanzaba a puerta impactando el balón en la mano de un defensor sin que el trío arbitral considerara señalar nada. Cuando el reloj marcaba el 90’ se cambiaba la historia que venía repitiéndose en Cebreros esta temporada y era la Cultural Deportiva Cebrereña la que empataba en los últimos compases. David Terleira cedía el balón a Súper que entraba al área por banda, y devolviendo el regalo, se la dejaba de nuevo a David para que pusiera el empate a puerta vacía. Un buen punto in-extremis tirando de lucha y no bajar los brazos en ningún momento, pero pecando de falta de contundencia, que se hace bueno viendo el transcurso del partido ante una Bañeza con más fortuna en sus ocasiones bien aprovechadas.