Cuando se piensa en una protectora de animales es fácil que a una gran mayoría de personas le lleguen a la mente imágenes de perros. Y no sería extraño. Estos animales son, para su desgracia, los principales usuarios de centros que, entre otras muchas misiones, se dedican a recoger de las calles mascotas abandonadas.

Pero en las protectoras de animales se atienden a otras muchas especies. Todo animal que se encuentre desprotegido tiene en estas instituciones un gran aliado. Ovejas, burros, pequeños roedores, gallinas... Y gatos, por supuesto. Todos ellos pueden llegar en algún momento a centros como el que ‘Huellas’, la Protectora de Animales de Ávila, gestiona en nuestro territorio.

Y si hablamos de otras especies de animales es precisamente porque en ‘Huellas’ han detectado estos últimos meses un fuerte incremento en la recogida de unos de ellos: los gatos. De hecho, tal y como Isabel Martín, presidenta de ‘Huellas’, confirma a Diario de Ávila, la Protectora de Animales ha batido todos sus récords estos meses en lo que a gatos recogidos de las calles se refiere.

«Hablamos del número de gatos más alto de nuestra historia», confirma sobre los 85 gatos que a día de hoy conviven en las instalaciones que ‘Huellas’ tiene en la carretera de El Escorial, no muy lejos de Naturávila.

La explicación parece lógica. «En los últimos meses de primavera y en verano nacen muchos gatitos y muchos se quedan desamparados», empieza a explicar Martín.

Son gatos que, en muchas ocasiones, nacen en colonias controladas por los responsables de la Protectora de Animales. «Tenemos colonias controladas, pero siempre hay gatas que paren en sitios inadecuados, cuyos gatitos se dispersan y se quedan solitos», cuenta.

Son esos gatos los que terminan siendo llevados a la protectora, con el fin de poderles atender adecuadamente.

Otros siguen en las calles de Ávila, pero dentro del Proyecto CER (Captura, Esterilización y Retorno) de la Protectora de Animales.Se trata de una iniciativa que, tal y como se puede deducir por su nombre, busca evitar la reproducción descontrolada de estos animales. Pero que tiene entre sus objetivos mantener cierta cifra de gatos en las calles de Ávila. «Queremos que existan gatos en las calles de Ávila, porque eso es bueno. Pero tiene que hacerse de manera controlada, porque, eso sí, la proliferación sin control sí que sería un problema tremendo», reconoce en alta voz Martín.

Para que esto no llegue a suceder, los miembros de la Protectora de Animales tienen controladas muchas de las colonias que residen en Ávila. «Las hay en toda Ávila, en muchos barrios, también en los anexionados», explica Martín, que asegura que la cifra ronda las 16 colonias controladas.

Así que mayo, junio y julio han sido meses dedicados especialmente a los gatos en la Protector de Animales. «Sólo en julio, por ejemplo, recogimos doce perros y 13 gatos», aporta un dato la presidenta de ‘Huellas’, que menciona también que durante ese tiempo, la protectora recogió 14 gatos de las calles de Ávila que, una vez esterilizados, fueron soltados de nuevo en la zona donde residía su colonia.

De lo que está agradecida Martín es de la cantidad de gente que ha adoptado alguna mascota entre los meses de junio y julio. Habla de 16 adopciones de perros y de doce de gatos.

Lo que ha sorprendido aún más en la Protectora de Animales de Ávila es el aumento de nacimientos en las colonias que tienen controladas en la ciudad.

«No creo que haya tenido que ver con el confinamiento», reflexiona Martín, que más bien lo achaca al hecho de que haya habido más partos (por circunstancias naturales) y al que muchos de esos partos se hayan saldado con camadas de hasta cuatro y cinco gatos. «Esto sí que se sale más de lo normal, porque lo más habitual son camadas de dos o tres gatitos», plantea la responsable de ‘Huellas’.

Tampoco tiene que ver ese incremento, quiere recalcar Martín, con el hecho de que los trabajadores de la protectora dejen alimento en los puntos de control de la colonia. «Nosotros dejamos la alimentación justa para poder capturarles dentro del Proyecto CER», insiste la presidenta, que habla de cómo se busca que sean los gatos los que «se busquen la vida» en ese sentido.

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