Los Toros de Guisando recibieron 15.131 visitas, un 10% más

Marta Martín
-

El incremento se ha notado, sobre todo, en otoño, y está relacionado con el «acuerdo tácito» alcanzando con el Consistorio tembleño y por el que ambas entidades tratan de fomentar el turismo en ambas direcciones

Los Toros de Guisando recibieron 15.131 visitas, un 10% más

Los Toros de Guisando, uno de los conjuntos monumentales con más historia de nuestro país y ubicado en el término municipal de ElTiemblo, recibió el año pasado 15.131 visitas, la mayoría de ellas de visitantes abulenses, madrileños y toledanos. Es una cifra elevada y que supone, además, un incremento del 10,2 por ciento respecto a los 13.727 visitantes contabilizados el año anterior.

¿Y a qué ha podido deberse ese incremento? La respuesta nos la da Julián Juste, responsable del monumento. «Nosotros lo achacamos a la mayor coordinación que estamos teniendo con el Ayuntamiento», responde.

Y es que tanto el Consistorio como los responsables de los Toros de Guisando han llegado a un «acuerdo tácito» por el cual ambas entidades animan a los turistas que reciben a visitar los otros puntos de interés de la zona.Así, nos cuenta Julián, a aquellos visitantes que van a visitar elCastañar del Tiemblo y se quedan fuera al estar completo ya el cupo, se les anima a conocer el conjunto monumental de los toros. «Y nosotros hacemos los mismos, remitimos a nuestros visitantes a conocer ElTiemblo y sus  puntos de interés», expone Julián, muy satisfecho con este incremento que se ha concentrado, sobre todo, durante los meses del otoño.

Por cierto que 2019 ha sido también el año del centenario de la aparición del tercer toro del conjunto. «Es el toro que está cogido con una grapa», apunta el experto, que nos habla de cómo esa restauración se hizo hace justo un siglo, por encargo de la marquesa de Castañiza, María Dolores de la Puente ySoto.

Fue gracias a ella y a los trabajos de investigación de la Real Academia de la Historia que apareció la parte que le faltaba al toro. «Y replantearon, además, los cimientos de la venta y el murete en el que tuvo lugar la jura», abunda en su explicación Julián.

Ahora, por este motivo, los responsables del monumento tienen previsto colocar un pequeño atril explicativo y movible en el que se explique al visitante toda esta historia que, por supuesto, es mucho más extensa.

estudios en marcha. Y es que los responsables de uno de los monumentos más importantes de la provincia de Ávila tratan de «estar siempre a la última», tanto en servicios ofrecidos al visitante como a la documentación del paraje. 

En este sentido, nos comenta Julián que están «siempre pendientes de los trabajos de investigación que se llevan a cabo, de los vettones en general y de los toros en particular».

Y menciona concretamente los que está llevando a cabo por una parte Francisco Fabián, arqueólogo de la Junta de Castilla y León, y por otra, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), de los que recientemente se hacían eco dos periódicos nacionales.

Una vez que estos estudios sean definitivos, Julián confía en poder incluir sus modificaciones y aportaciones en la información que se ofrece al visitante.

Será entonces cuando se sepa con más seguridad de dónde procedían los toros. «Los investigadores de la UAM tienen interés en tomar una pequeña muestra de la base del monumento», explica Julián, que aclara que ya se ha informado a la Junta y que no habrá problema en ello.

«Yo estoy convencido de que los toros no proceden de muy lejos», nos dice este buen conocedor de la historia de los mismos, íntimamente relacionada con el Monasterio de San Jerónimo de Guisando, ubicado a muy poca distancia.

La interpretación actual del monumento -en el que en 1468 se firmó el Tratado de los Toros de Guisando entre el rey Enrique IV de Castilla y su hermana Isabel (la Reina Católica), por el que aquél reconocía la proclamación de ésta como Princesa de Asturias y, con ello, heredera al trono de Castilla- es que se trata de un monumento funerario de una familia vettona de época romana.