El Real Ávila no aprende

A.S.G.
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Segunda derrota consecutiva de los encarnados, que pierden la oportunidad de recuperar la iniciativa ante sus rivales. De los 24 puntos disputados este 2021, únicamente han sumado cinco

El Real Ávila no aprende - Foto: Isabel García

Como una historia ya contada, como una temporada ya vivida, el Real Ávila parece empeñado en no ser lo que todos querían que fuera, un firme candidato al ascenso a Segunda B en un año en el que todo se ponía de cara –tanto por el formato, con tres ascensos, como por los nombres que forman parte de la plantilla– pero que de momento está saliendo cruz. Siguen vivos los del Adolfo Suárez, pero ya no dependen de sí mismos. Recuperaron la iniciativa ante el Numancia B pero la cedieron a sus rivales con dos derrotas –Real Burgos y Almazán– de esas que no se pueden permitir quienes quieren pelear por la Segunda División B. Ya lo advirtió María Hernández cuando los suyos se vieron las caras con el Numancia B. «Estos tres puntos son importantes, pero no menos que los que seguirán». Y de los seis que siguieron, ninguno.

El 2021 está siendo fatídico para los intereses de los encarnados. De los 24 puntos disputados estos dos meses únicamente han sumado cinco. Ni el cese de Jimeno ha servido para enderezar un rumbo perdido hace tiempo por culpa más allá de la labor del madrileño, o al menos únicamente. Trata de cambiarle el paso al equipo María Hernández, pero como Miñambres tras César Jiménez todo tiene demasiados parecidos. Las prisas, como los rivales, aprietan y la confianza fuera y dentro flojea. Aún quedan 12 puntos en juego. Toca sumarlos todos. Ya tocaba antes, cuando el equipo se marcó el triunfo ante el Numancia B como el punto de inflexión para las seis finales que restaban. Sin embargo la reacción no ha llegado. Hace tiempo el margen para los despistes acabó. Por delante van como un tiro y por detrás aprietan con fuerza, mucho más cuando huelen a sangre.

«Confío en este equipo. Sigo diciendo que hay mimbres para pelear por el ascenso, pero hay que trabajar mucho. Tenemos que hacer mucho más» señala María Hernández tras la derrota ante el Almazán  plenamente consciente de que el equipo «ya no depende de sí mismo» para quedar entre los tres primeros.       

Demasiados altibajos y demasiadas concesiones a unos rivales que no han perdido la oportunidad de lanzarse a por lo que no hace tanto parecía imposible perder. Porque el Ávila despidió el 2020 segundo, con 7 puntos de ventaja con Arandina y Numancia B, 8 conAlmazán  y 11 con Burgos Promesas o Mirandés B. Hoy es quinto a 3 de distancia de la Arandina y Numancia B y1 del Burgos Promesas. Sólo dos le separan de un Mirandés B totalmente lanzado y 3 de un Almazán al que los encarnados se han empeñado en dar vida. Cuidado.