Desde CEOE Ávila «mostramos nuestro apoyo sin fisuras al sector ganadero, agroalimentario y cárnico, que tantos vaivenes políticos tienen que afrontar cada día para procurar su supervivencia. Es desde luego injusto que estas actividades, enfocadas a garantizar una alimentación fundamental, se vean ahora agredidas por unas declaraciones, las que ha realizado el ministro Garzón poniendo en cuestión el consumo de carne».

Desde la Confederación creen que «es impensable que se ponga en cuestión la forma de hacer empresa de estas explotaciones, y que se ponga en el punto de mira a las macrogranjas como si fueran ajenas; macrogranjas que cumplen unos mayores rangos de exigencia normativa, y que son resultado de una comercialización más global que requiere de una producción más concentrada. Además, con estas declaraciones, ponen en riesgo numerosos puestos de trabajo».