Las agresivas estrategias de márketing, las campañas con rostros conocidos y los tentadores ‘bonos de bienvenida’ de las casas de juego online están disparando los problemas de ludopatía. Solo en Castilla y León, los casos asociados al juego online se han multiplicado por tres en la Comunidad desde 2015, pasando de poco más de treinta hasta casi un centenar de nuevos ludópatas online -a los que se suman otros 160 por juegos de azar- registrados el pasado año, que ya supone el 40 por ciento del total, según los datos ofrecidos ayer por la Federación Castellano y Leonesa de Jugadores de Azar Rehabilitados. En concreto, esta colectivo que agrupa a cuatro asociaciones de Valladolid, Burgos y Palencia, cifra en 1.200 las personas adictas al juego en la Comunidad.
El presidente de la Asociación, Ángel Aranzana, advirtió que los jóvenes están siendo las «nuevas víctimas» del incremento de la publicidad de las casas de apuesta de apuestas online y de la proliferación de los salones de juegos, como demuestra que la edad media de adicción al juego ha bajado hasta los 36 años. Como ejemplo, indicó que en Valladolid está recibiendo tratamiento un menor y que los jóvenes suponen ya el 69% de los casos que reciben tratamiento.
Además, Aranzana reclamó a la Junta de Castilla y León un legislación más restrictiva a la hora de autorizar este tipo de establecimientos, que en los últimos dos años han crecido en la Comunidad un 36 por ciento, al pasar de los 103 a los 140. Además, advirtió que esta proliferación se mantendrá este año, dado que elEjecutivo regional tiene previsto autorizar la apertura de veinte nuevos establecimientos, 16 salones de juego y cuatro casas de apuestas.
Prohibir la publicidad.
Junto con la legislación «menos laxa», también reivindicó que España tome la senda de otros países europeos como Italia o Bélgica, donde la publicidad de las apuesta online se ha prohibido, y que la Junta incluya a la adición al juego en sus plan regional contra las drogas, ya que es una de las pocas comunidades que no tiene definida una estrategia para combatir esta lacra, según informa Ical.
El presidente de Fecyljar, también criticó a la Junta por no permitir la inclusión en su registro de prohibidos a las personas de la Comunidad que figuran en el nacional. En este sentido, explicó que aunque en el registro de la Junta figuran 614 personas, la cifra real de autoprohibiciones en la Comunidad ronda las 1.500. «La Consejería de la Presidencia no se puede escudar en que somos muy pocas personas para no concedernos ayudas», sentenció Aranzana.