«Nos encantaría poder contar con un remanente de tesorería disponible para acudir a ese compromiso que se ha firmado entre la Federación Española de Municipios y Provincias y el Gobierno, pero la situación económica en la que ha dejado el Partido Popular al Ayuntamiento de Ávila no lo permite. La situación es deficitaria, por lo que es imposible poder acudir a ese acuerdo». Así respondía la teniente de alcalde de Hacienda del Ayuntamiento de Ávila, Ángela García, cuando se le preguntaba por una valoración desde el Consistorio abulense al acuerdo entre la FEMPy el Ejecutivo en relación con los remanentes de tesorería de las entidades locales.
García reconoció que «si hubiéramos podido acogernos, nos lo hubiéramos planteado, habría que haber esperado a ver la ley definitiva, era una cuestión a valorar, pero no hemos tenido ni esa opción». La teniente de alcalde de Hacienda explicó que «teníamos un remanente de 1,2 millones de euros que se ha destinado a pagar facturas atrasadas. Todo menos 77.000 euros para ese destino de pagar de ejercicios anteriores. Además ha venido la sentencia por los intereses de demora de la construcción del Lienzo Norte, que se ha pagado también a costa de ese remanente, y viene a mayores otra sentencia a la que tenemos que hacer frente, junto con las facturas que siguen apareciendo», comentó García, que explicó que se trata de «facturas desde 2012 y 2013 que siguen saliendo. No constaban inicialmente, pero las empresas las reclaman, te presentan la documentación y efectivamente, hay que pagarlas».
También se refirió al asunto del remanente de tesorería el concejal de Transparencia del Ayuntamiento de Ávila, Carlos López, para quien la polémica es «un enfrentamiento entre PP y PSOE, que en este caso al Ayuntamiento de Ávila nos afecta poco».
A pesar de que su partido, Ciudadanos, votó en contra de ese acuerdo, López considera que «hay que ser prudentes a la hora de hacer valoraciones porque todavía no se sabe en qué sentido y en qué proyectos se va a poder utilizar ese remanente. Aún no están limitados los proyectos a los que se pueden destinar ese remanente».