El Fogasa acelera, pero sigue lejos del nivel prepandemia

M.E
-

Los 348.720 euros abonados en 2021 en salarios e indemnizaciones, casi el doble de los de 2020, se sitúan en niveles de 2008. Los ERTE y otras ayudas pueden estar frenando las insolvencias

El Fogasa acelera, pero sigue lejos del nivel prepandemia - Foto: Isabel García

El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo autónomo adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social que garantiza a los trabajadores la percepción de salarios e indemnizaciones pendientes de pago a causa de insolvencia o procedimiento concursal del empresario, abonó durante el año 2021 casi 350.000 euros en la provincia de Ávila para tratar de compensar  a setenta trabajadores abulenses los impagos por parte de sus empresas. De nuevo, y como ya ocurriera el año anterior, el primero de la covid, se trata de un volumen más bajo del que se venía dando en Ávila en un año 'normal', esto es, sin pandemia de por medio, una situación que parece relacionada con el instrumento que han podido suponer los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y, en menor medida, otras ayudas públicas para paliar la crisis que se pudiera estar viviendo en muchas empresas antes de tener que recurrir a esos procedimientos de insolvencia y liquidación. Lo que está claro es que los ERTE llevan evitando desde marzo de 2020 los despidos masivos en muchas empresas que indudablemente se han visto afectadas por la caída de la actividad asociada a la covid, bien de manera 'natural' o como consecuencia de las restricciones interpuestas en estos meses, de ahí que la deducción lógica sea que los ERTE han supuesto de 'freno' a muchas situaciones críticas para las empresas.

En concreto, el 'rescate' del Fogasa materializado el año pasado llegó a 70 trabajadores, 40 hombres y 30 mujeres, fruto de 70 expedientes impulsados por 34 empresas. El importe satisfecho en salarios e indemnizaciones pendientes se cifró en 348.720 euros, algo menos del doble que los 187.167 euros abonados durante el 2020, cuando se marcó la cifra más baja de la serie histórica reciente a buen seguro por efecto de la pandemia, al contrario de que pudiera pensarse en un principio. 

Y es que ese volumen inferior a los 350.000 euros se quedó lejos de las cifras que se venían alcanzando en los años anteriores a la crisis sanitaria. En concreto, es un 65% inferior al dato final de 2019, cuando se rozaron los 990.000 euros en importes satisfechos, un dato que no había diferido mucho de los 931.000 euros de 2018 y del millón de euros registrados en los años 2017, 2016 y 2015.