Por fin ha llegado el día clave.Empieza el ataque a la cima del Dhaulagiri. Será a partir de este martes cuando Carlos Soria se ponga en marcha hacia la cumbre del ochomil.Una cima que esperan alcanzar el próximo viernes, 11 de octubre, cuando la expedición que lidera el veterano montañero abulense podría conquistar por fin el ochomil (8.167 metros) nepalí después de un primer atisbo –la pasada semana– de intento que dejó en suspenso ante la enorme cantidad de nieve y viento en la cumbre. Desde entonces –hicieron dos noches en el Campo 2 como avanzada– la expedición había estado muy atenta a las condiciones meteorológicas. «Estamos atentos a las condiciones y avances de la meteorología. Sabemos que el día definitivo cada vez está más cerca y muy pronto saldremos hacia esa soñada cima» decía el fin de semana. Y la oportunidad ha llegado para el abulense y su expedición.
«Por fin ha llegado el día. Mañana –por  este martes– tenemos pensado salir  hacia la cumbre para llegar a la cima el día 11» avanzaba el abulense este lunes a través de su perfil en Twitter. «Tenemos un pronóstico de tiempo y sobre todo de viento que indica que sobre todo el día 10-11 el viento va a bajar un poco de intensidad». Y es que hasta el fecha, y uno de los motivos que habían retrasado el intento de cumbre, había estado en la velocidad del viento en la cumbre, que alcanzaba los 45-50 kilómetros por hora. «Esos días lo vamos a tener entre los 30 y los 35 kilómetros».
El abulense tiene claro que hasta la fecha «hemos hecho todo lo que teníamos que hacer» apunta tras la preparación que ha seguido para hacerlo posible, no sólo antes de emprender viaje a Nepal –en julio ascendió al Pico Lenin como última fase de preparación– sino una vez aterrizó en la zona de Katmandú. El habitual trekking por el Valle del Khumbu o la aclimatación posterior en los campos 1 y 2 han sido los pasos previos a un ataque a la cima que ya tiene fecha. «Nos encontramos en perfectas condiciones. Si nos ayuda un poco la climatología el día 11 vamos a estar en la cumbre» señala ambicioso un Carlos Soria optimista con la posibilidad de que, esta vez, sea posible.

20 años esperando

No es la montaña más complicada pero sí la que más se le resiste a Carlos Soria. Porque el Dhaulagiri se ha convertido ya en algo más que un reto para el abulense. Una montaña que se le resiste desde hace más de veinte años, los que han pasado desde que en 1998 lo intentara por primera vez. El actual será la décima ocasión en la que intente conquistar el ochomil nepalí, una de las dos cumbres que le restan para hacerse con los 14 ochomiles del planeta. Era en 1998 cuando lo intentó por primera vez. Sería la segunda de ellas la de peor recuerdo cuando en 2001 formó parte de una expedición junto a Edurne Pasabán, Silvio Mondiello y Pepe Garcés, que perdía la vida al resbalar en la travesía en una de las partes más altas. Volvería a intentarlo en la primavera de 2006, en otoño de 2011 y en otoño de 2016, cuando alcanzó los 7.600 metros. En 2017 lo intentó dos veces.  En mayo se quedaba a 400 metros de la cima, y en septimebre la mala visibilidad le obligó a darse la vuelta a apenas dos horas de la cumbre. En 2018 otras dos ocasiones. Si en mayor el fuerte viento le obligó a suspender el ataque estando en el Campo 3, en septiembre se encontraría fue la nieve.