Las obras de recuperación y puesta en valor de la cueva de ‘La Sinagoga’ siguen avanzando y esta semana han finalizado casi en su totalidad las labores de vaciado del interior de la gruta, recuperando de esta manera los volúmenes originales mediante la eliminación de los recrecidos en los nichos laterales.
Precisamente en estos últimos días ha acudido por segunda vez el arqueólogo territorial de la Junta de Castilla y León, Francisco Fabián García, tras el llamamiento efectuado por el concejal de Urbanismo, Obras y Servicios, Germán Mateos, para que revisase las actuaciones que se están acometiendo en el interior de la cueva y diese las directrices oportunas a la hora de realizar las siguientes intervenciones.
Explican desde el equipo de gobierno municipal que al fondo de la gruta se percibe, que posiblemente haya varias aperturas a otras galerías en niveles inferiores a la misma, por los que se seguirá investigando en esa línea.
Además, continuarán trabajando en la adaptación y acondicionamiento de la gruta para su completa recuperación y pronta apertura, de tal forma que en las próximas fechas se llevará a cabo la limpieza a fondo de la piedra, la evacuación de aguas, la pavimentación del acceso con canto rodado y la iluminación interior y exterior para realzar el lugar.
Previamente se llevaron a cabo las labores de vaciado de su interior, donde aparecieron electrodomésticos, mobiliario y un sinfín de enseres que se habían ido acumulando a lo largo de los años y que habían colmado su entrada antes de ser condenada, y se realizó una entrada a nivel excavando el firme existente para realizar el acceso a la misma. Después de vaciar y sacar casi todo el lodo existente en su interior, se descubrieron escalones graníticos, pudiéndose constatar que la cueva tiene una altura aproximada de tres metros.
Con estas actuaciones, el área de Cultura y Patrimonio sigue trabajando en la recuperación del patrimonio histórico y cultural local para el deleite de vecinos y visitantes, además de recuperar así su historia y sus raíces.
Su historia. Fue a principios de julio cuando la Concejalía de Cultura y Patrimonio, tras la información emitida por los vecinos de la calle Sinagoga sobre la existencia de una cueva en dicho emplazamiento, procedió a su descubrimiento para restaurarla y rehabilitarla como ya hizo recientemente con la cueva de ‘San Agustín’, de finales del siglo XV, que se encontraba casi olvidada y que fue sin duda una fresquera donde en siglos pasados los arenenses guardaban sus alimentos perecederos, así como aceite y vino de sus cosechas.
Gracias a los vecinos de la zona se pudo localizar la entrada original de dicha gruta e inmediatamente se procedió a realizar los trabajos de excavación consiguiendo facilitar la entrada a la misma.
Esta cueva se localiza en el antiguo barrio judío de Arenas de San Pedro, donde en las inmediaciones existió una sinagoga, que da nombre a la calle. Por lo tanto, su origen se remonta probablemente a la época judía alrededor del siglo XV.
En su interior se pueden visualizar túneles excavados en la propia roca, así como arcos y ladrillos de adobe formando bóvedas, con una profundidad descubierta de unos 20 metros.
Según la tradición oral, esta cueva da paso a un salón, del cual saldrían dos ramificaciones, uno hacía San Agustín y otro hacia el barrio de La Nava.