Entre todas las consecuencias que se están derivando de la actual pandemia sanitaria, sin duda entre las más importantes se encuentran las de carácter social derivadas a su vez de las repercusiones en la situación económica.

Yahí se encuentran los servicios sociales básicos, en los que la propia teniente de alcalde encargada del área en el Ayuntamiento d eÁvila, Ángela García, explica que en realidad ha afectado a todos los servicios que presta el Consistorio, que ha visto cómo aumentaban considerablemente las demandas de petición de ayudas por todos los conceptos, principalmente por situaciones de emergencia y comedor a domicilio.

Precisamente en las ayudas de emergencia, las llamadas de estados de necesidad, se ha visto un fuerte incremento de casi un 30 por ciento ya que el año pasado se concedieron 924 de estas ayuda smientras que en el anterior fueron 713. Esto también ha llevado a aumentar el coste que se acercó a los 428.000 euros cuando un año antes no llegaba ni a 340.000, es decir, casi 90.000 euros más. La cifra de ayudas es la más alta, al menos desde 2014, puesto que nunca se había llegado a superar las 900 y, como es lógico, lo mismo sucede en cuanto al coste.

Según explican desde el Ayuntamiento, este aumento se corresponde a los efectos de la pandemia por covid-19 y, en muchos casos, de los ERTE que se han ejecutado. Son ayudas que se tramitan a través de los Centros de Acción Social (CEAS).

Esto ha supuesto que desde el Consistorio abulense se ha tenido que hacer frente a esas demandas, fundamentalmente, con medios propios, sobre todo al principio.

«A modo de ejemplo, en verano se había agotado ya el presupuesto de más de 300.000 euros destinado inicialmente a ayudas de emergencia. Con posterioridad, se han atendido las solicitudes que nos han ido llegando con fondos de la Junta de Castilla y León, mediante dos adendas suscritas al Acuerdo Marco y teniendo en cuenta que ha habido en 2020 casi un millar de personas que ha solicitado estas ayudas», explica Ángela García.

En este punto, quiere recordar que muchos de los servicios que se prestan desde el Ayuntamiento de Ávila son delegados de las competencias propias de la administración autonómica, como la teleasistencia, la ayuda a domicilio o comedor a domicilio. Y es por ello que insiste «en la necesidad de que la Junta de Castilla y León aumente las partidas destinadas a cubrir todos los servicios impropios que los ayuntamientos prestamos por delegación de la administración autonómica. Así, el presupuesto destinado a Servicios Sociales por parte del Ayuntamiento de Ávila en 2020 ascendía a 6 millones de euros, mientras que los fondos comprometidos inicialmente desde la Junta, a través del Acuerdo Marco, para cubrir estas necesidades, han sido de 2,3 millones de euros».

Hay que tener en cuenta que lo que se atiende fundamentalmente es a familias en situación de vulnerabilidad. Pero en este caso, algunas de ellas, sin ser usuarios habituales del Área de Servicios Sociales, se han visto afectadas por los ERTE, de modo que llegan solicitando ayudas para hacer frente a pagos de alquileres o suministros básicos de la vivienda.

La de las ayudas de emergencia no es la única subida que ha habido en cuanto a los servicios sociales básicos, puesto que la situación también se refleja en los servicios de ayuda y comedor a domicilio.

En el servicio de ayuda a domicilio se llegó en 2020 a 726 usuarios por los 683 que había un año antes. Esto elevó el coste a casi 1,6 millones de euros para poder prestar más de 104.000 horas de servicio. Y en comedor a domicio también hay subida ya que de los 199 de 2019 se pasó a 231 en 2020 con un servicio que repartió 52.357 comidas y costó más de 289.000 euros. Son más usuarios, más comidas y, por tanto, más coste.

No se puede dejar de lado tampoco el servicio de teleasistencia domicilia, que alcanzó a 361 usuarios (337 el año anterior). Es un servicio de asistencia a personas mayores de 80 años o con un grado discapacidad que lo precise que se presta a través de Cruz Roja en Ávila. Desde finales de diciembre es de carácter gratuito para los usuarios, tras asumir el coste la Junta de Castilla y León. Ahora bien, la gestión, la tramitación y el seguimiento de este servicio continúa realizándolo el Ayuntamiento de Ávila.

En este caso, el Consistorio asume que el aumento de usuarios (una treintena) deriva, principalmente, del envejecimiento de la población y también de situaciones en las que los mayores se han quedado solos durante la pandemia.

Sin embargo en lo que hay bajada es en las becas de comedor escolar, lo que es lógico teniendo en cuenta el tiempo que no ha habido clase, señalan desde el Ayuntamiento. Se concedieron 138 ayudas a centros privados y otras 13 a públicos, con un coste de casi 32.000 euros.

En cuanto al alojamiento alternativo, se llegó a 148 usuarios durante el pasado año, ocho más que uno antes pero sin alcanzar el máximo de 254 de 2018, donde se produjo una situación particular que llevó a elevar los números. En este caso, ha habido bastantes usuarios que han sido atendidos de forma continuada durante la pandemia, especialmente en el confinamiento inicial; de ahí la subida experimentada en el presupuesto destinado a esta actuación, que ha superado los 52.000 euros.

Se mantiene el reparto de alimentos, en colaboración con el Banco de Alimentos, a las familias en situación de extrema necesidad, a las que se atiende de forma continua.