Los viajeros del autobús Ávila-Madrid denuncian retrasos

Redacción
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La empresa Jiménez Dorado niega esas cifras y defiende que los casos se encuentran dentro de la normalidad teniendo en cuenta que la media de viajes mensuales que realiza ronda los 700

Los viajeros del autobús Ávila-Madrid denuncian retrasos - Foto: Belén González

Los viajeros habituales de la línea de autobús que une Ávila y Madrid, que se agrupan en la conocida como plataforma Abono E y que suman unas cien personas, han planteado una serie de reclamaciones respecto a un servicio que, aseguran, no cumple sus horarios en el 80 por ciento de los casos.

En esta ocasión es Noelia Redondo, usuaria desde hace diez años de un servicio que gestiona la empresa Jiménez Dorado, la que ejerce de portavoz de la plataforma y la que, en un nuevo comunicado, habla, por ejemplo, de las numerosas reclamaciones presentadas «sin que haya cambiado absolutamente nada. Unas hojas de reclamaciones que, aseguran «no son las reglamentarias, por lo que tenemos que tomar una foto de la misma y mandarla por correo electrónico a Fomento para que les quede constancia de la reclamación», dicen.

Hablan también de los descansos de los conductores. «No sabemos si los conductores cumplen los horarios de descanso reglamentarios porque se les obliga a hacer servicios varios entre sus servicios habituales Ávila-Madrid», escriben en el comunicado.

Y recalcan con preocupación el estado de los vehículos. «Los buses no tienen el mantenimiento adecuado», consideran los usuarios, que hablan también del mal estado de neumáticos y que se refieren asimismo (y recuerdan los tres fallecidos en dos años por infarto en los autobuses) a la ausencia de desfibriladores en los autobuses, «tal y como consta en el pliego de concesión». Aseguran que una vez firmado el pliego de concesión la empresa ha dispuesto nuevos autobuses que no cumplen los requisitos que contempla el documento (en relación, por ejemplo, a los desfibriladores, pero también a las pantallas, al espacio...).

«Nos sentimos desamparados», concluyen, «ya que los políticos de nuestra ciudad saben de sobra nuestro problema y nos prometieron mucho antes de todas las elecciones, pero luego se olvidan rápidamente de nosotros».

La empresa. Puestos en contacto con la empresa, es su principal responsable,Rafael Jiménez Dorado, el que sale al paso de estas declaraciones, lamentando en primer lugar que en esta ocasión no se hayan puesto en contacto en primer lugar con él y negando a continuación ese 80 por ciento de retrasos. «En un mes como el de julio haremos unos 700 viajes», comienza a explicar, «y podemos tener dos, tres o cuatro retrasos al mes, y unas dos averías. Creo que eso está dentro de la normalidad».

Respecto a las hojas de reclamaciones, defiende Jiménez Dorado que estas son «totalmente reglamentarias» y sobre el mantenimiento de los autobuses también es tajante.«El mantenimiento se realiza según los fabricantes y los vehículos tienen todos sus papeles y las ITV en regla», subraya Jiménez Dorado, que es muy consciente de que «el calor no hace ningún bien a los vehículos», por lo que sabe que los días más calurosos del año puede producirse alguna avería más.

Respecto a los desfibriladores asegura que la empresa ha adquirido más y que cumplen todos ellos con su mantenimiento.

Y asegura que si en la actualidad cuenta con una flota de cien vehículos ésta crecerá en breve.Está previsto incorporar un nuevo autobús en agosto y alguno más a lo largo de septiembre.

De los que ya están en funcionamiento, confirma Jiménez Dorado que dada su complejidad para dar cumplimiento a las normas medioambientales que les permiten entrar en Madrid, han tenido paralizado unos 20 días un vehículo.