La mitad de las víctimas sin cinturón podrían salvar la vida

M.E
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En el marco de la presentación de la campaña especial de control del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil que se desarrolla la próxima semana, la delegada del Gobierno subrayó la "mayor sensibilización" existente en Ávila

La mitad de las víctimas sin cinturón podrían salvar la vida

La mitad de las personas que fallecen en las carreteras y no llevaban puesto el cinturón de seguridad podrían haber salvado la vida de haberlo llevado. Lo aseguró este viernes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, quien justificó esta afirmación en los datos de Castilla y León basados en los estudios de la DGT y relativos a 2018, que reflejan que "16 de los 88 fallecidos en accidente de tráfico mayores de doce años no hacían uso del cinturón de seguridad, el 18%, y de ellos 9 no habrían muerto de habérselo puesto". Mercedes Martín realizó estas declaraciones en el marco de la presentación de una campaña especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) de vigilancia y control sobre el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, la cual se va a desarrollar entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre y con la que se busca concienciar a todos los ocupantes sobre una "idea de vital importancia: el cinturón de seguridad es un seguro de vida y hay que llevarlo siempre abrochado, tanto en la ciudad como en carretera". La delegada del Gobierno destacó que en Ávila las cifras demuestran "una mayor sensibilización a la hora de utilizar el cinturón de seguridad". Los seis mayores de doce años que fallecieron el año pasado lo llevaban puesto y también utilizaba correctamente un sistema de retención infantil el menor de doce años que perdió la vida en 2018 en las carreteras abulenses, comentó. 

Según los datos facilitados por Martín, el 11% de las sanciones impuestas por la DGT en los diez primeros años de vigencia del permiso por puntos se deben a esta situación, el no usar el cinturón de seguridad o un SRI, siendo ésta la segunda causa en las infracciones, por detrás de la velocidad y por encima del uso del teléfono móvil o dispositivos de sonido.