«La enfermería está en una situación precaria»

M.M.G.
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Enrique Ruiz Forner es, desde hace unas semanas, el nuevo presidente del Consejo de Enfermería de la región, un cargo al que ha llegado no sin pocas complicaciones

«La enfermería está en una situación precaria»

El presidente del Colegio de Enfermería de Ávila, Enrique Ruiz Forner, lo es también desde hace unas semanas del Consejo de Enfermería de Castilla y León. 

Pero su llegada al cargo no ha sido sencilla. Lamenta el que su antecesor, Alfredo Escaja, se haya encargado, de que así sea. Pero eso no le resta ganas de tener ganas de «comenzar una etapa marcada por el diálogo, la democracia, la legalidad y la lucha en favor de los derechos, la salud y la seguridad de los ciudadanos a quienes cuidamos todos los días. Y dejar atrás una etapa marcada por el totalitarismo, el individualismo y la defensa exclusiva de los intereses personales».

Y todo ello haciendo suya la bandera de una enfermería reinvidicativa, que demanda «una mayor participación en la toma de decisiones a nivel de salud» y que exige «que se desarrollen al completo nuestras competencias, que son muchas más de lo que nos dejan.

De todo ello y de mucho más hablamos con él en esta entrevista.

Aunque sea empezar por lo más feo, ¿cómo ha vivido el proceso judicial antes de su llegada al nuevo cargo?

Está siendo laborioso. Porque pensábamos que una actitud democrática hubiera sido la correcta. Al ver que no ganaba empezó a poner trabas y eso en lo que nos está dando muchísimo trabajo porque no para.

Lo bueno es que la Justicia va poniendo las cosas en su sitio y poco a poco van apareciendo resoluciones judiciales, incluso desde el Tribual Superior de Justicia, que nos van dando la razón y vamos tomando cada vez más presencia en el Consejo y en la nueva Junta de Gobierno.

Aún así hay colegios que todavía no nos aceptan: el de Valladolid, cuya presidenta es la pareja del señor Escaja y entiendo que esa relación personal, en la que no entro, hace que Escaja reciba su apoyo; el de León y el de Segovia, aunque éste parece que anda entre dos aguas. 

Nosotros seguimos trabajando e intentar llegar hasta la sede del Consejo porque no nos deja entrar.

Entonces, ¿aún no ha entrado allí físicamente?

No. Sí que tengo la posesión y la legalidad del cargo, que no me lo da entrar en la sede. La legalidad me la dan las elecciones celebradas el día 19 de diciembre  y el reconocimiento que da la Junta de Castilla y León, del Registro de Colegios Profesionales que dicta una resolución el 26 de enero en la que me reconoce. Y me reconoce también el Consejo General de Enfermería que me da las credenciales reconociéndome como presidente y al resto de cargos. A mí eso es lo que me da la legalidad. Si no quieren reconocerlo, en ellos está.

Lo que sí que es cierto es que cuando fuimos a tomar posesión de la sede con un notario, nos encontramos con una empresa de vigilancia privada que no había habido nunca, con la excusa de que el edificio estaba en cuarentena porque había habido un covid. Pero extraoficialmente supimos que el contrato con la empresa privada se había hecho para no dejar entrar a ciertas personas.

Se denunció en la comisaría y en el Juzgado y  estamos valorando con  los abogados la posibilidad de emprender acciones penales contra el señor Escaja que ahora está ostentando un cargo que no tiene y tomando decisiones que no tiene que tomar. Todas esas acciones pueden ser constitutivas de delito.

Entonces físicamente aún no ha entrado a su despacho...

No. Estamos trabajando de forma telemática y mandando escritos y documentos. Estamos usando el logotipo y los sellos del Consejo, pero no tenemos acceso físicamente.

Hemos pedido a la persona que lleva la asesoría fiscal y laboral que nos dé traslado de todos los contratos, de la contabilidad... Porque lo que queremos es ir avanzando. Sobre todo porque la enfermería está en una situación precaria, está difícil y hay muchas cosas que tenemos que tratar a nivel profesional. 

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