La Segoviana se lleva el clásico

Área 11
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Los segovianos se impusieron en La Albuera a un Real Ávila que se adelantaba gracias a un gol en propia puerta de Chema • Mariano, con dos tantos, supo neutralizar la ventaja en los primeros cuarenta y cinco minutos

Partido del Real Ávila ante la Segoviana. - Foto: Juan Martín(El Adelanto de Segovia).

G. Segoviana, 2

 

Real Ávila, 1

Duran

Borja

Chema

Anel

Ricardo

Mariano

Edu

Javi

(Asier Arranz, 63´)

(Agustín, 76´)

Manu

V.Perez

Dani Calleja

(Roberto, 71´)

  David

José María

Llorían

(Philip, 39´)

(Yagan, 79´)

Javi

Josito

Cabrera

Aarón

Chiqui

Jonathan

(Carlitos, 67´)

Rubo

Iván Vila

Árbitro

Juan Bustos (Zamora). Mostró tarjetas amarillas a los locales Anel y Javi; y a los visitantes Philip, José María y Carlitos.

Goles

0-1 (minuto 23) Chema en propia puerta; 1-1 (minuto 37) Mariano; 2-1 (minuto 45) Mariano

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 18ª de la Tercera División, disputado en La Albuera ante cerca de 800 espectadores.

La Gimnástica Segoviana impuso la lógica que dicta la clasificación y se impuso en el clásico frente al Real Ávila gracias a dos goles de Mariano, que neutralizó la ventaja con la que se movieron los encarnados gracias al tanto de Chema en propia puerta. Dos tantos con los que el conjunto abulense vuelve a perder una nueva oportunidad, y se le empiezan a terminar las opciones, de engancharse a la zona alta de la tabla.  

José Luis Diezma no esperó más tiempo para darle el mando a Aarón, su última incorporación, y le concedió la titularidad, la primera desde que el centrocampista abandonara el Palencia. El Real Ávila comenzó valiente, alejado de una apuesta defensiva frente a un equipo que le supera en la clasificación. Tuvo altura en el centro del campo con Cabrera y la creación fue cosa del exgranjeño Chiqui, que sigue siendo el cerebro del equipo abulense. Pese a todo resultó inevitable que el juego se inclinase hacia la portería de David, titular en el lugar del sancionado Pindado.

Manu ejerció de director de orquesta de la Segoviana. Anel regresó al centro de la defensa y Mariano hizo de enlace entre el centro del campo y la punta, donde también reapareció el abulense Edu. Tuvieron más la pelota los azulgranas, pero a su juego le faltó continuidad. Un remate de cabeza desviado de Mariano y un disparo lejano de Víctor Pérez, que también se perdió fuera, constituyeron ocasiones aisladas en unos primeros veinte minutos de mucho equilibrio. Un equilibrio que se quebró después de que Chiqui botara una falta desde el vértice derecho del área de David Durán y el gimnástico Chema embocara la pelota en su propia portería (0-1) en su lucha por despejar el peligro.

El primer disparo entre palos del Ávila resultó una puñalada directa al corazón de los azulgrana, ya que de nuevo un error propio le situó por debajo en el resultado. Tampoco su fútbol esgrimió razones para pensar en una veloz remontada. El equipo abulense enredó el centro del campo. Lo convirtió en un zona de espinas. Para la Segoviana resultó una tortura transitar por esa zona. Solo Javi le ofrecía cosas diferentes. El joven extremo gimnástico caracoleó por su banda y puso un balón de oro a Dani Calleja, que no coordinó su salto para realizar un buen remate de cabeza a apenas metro y medio de David.

La Segoviana torció el gesto por la oportunidad perdida y al ver que el choque tenía demasiadas interrupciones. El Ávila tuvo su condena en la lesión que sufrió Andrés pasada la media hora y en la que el conjunto encarnado pidió mayor castigo al entender agresión sobre el defensor. El lateral estuvo varios minutos siendo atendido en la banda, circunstancia que fue mortal para su equipo. Dani Calleja y Edu aprovecharon que la defensa del Ávila había quedado desequilibrada y se asociaron hasta encontrar a Mariano, que no perdonó (1-1). El siguiente refuerzo que necesitaban los de Santi Sedano llegó en un momento clave, al filo del descanso, cuando más fastidia a los equipos recibir un gol. Un saque de falta de Víctor Pérez halló en el segundo palo a Javi, que prolongó a Mariano para que este empujara (2-1) la pelota al fondo de la red.

Esos dos goles de Mariano que dieron la vuelta al resultado antes del final de la primera parte dieron oxígeno a una Segoviana necesitada de respaldo tras el tropiezo que sufrió la semana pasada en Lerma. Mejoró su puesta en escena en la segunda mitad al mismo tiempo que el Ávila se hacía cada vez más largo. Javi fue un demonio en esas circunstancias. Volvió loco a su par y además se filtró con acierto entre líneas para asociarse con Mariano y Dani Calleja. El peligro que ayudó a crear situó a la Segoviana más cerca de hacer el tercero que de poder encajar el empate. Dominó la situación y se mostró más ambicioso que conformista. Ahora sí que se vio superior a un Ávila al que le empezaron a fallar las fuerzas.

La entrada al campo de Asier Arranz, en el lugar de un ovacionado Javi, coincidió con un lanzamiento de falta que despejó David con una gran estirada. La Segoviana firmó en ese tramo sus mejores minutos del encuentro. Superó en todas las facetas a su rival y sólo la mínima diferencia en el marcador mantenía con vida al conjunto abulense. Y basta una oportunidad para que se te amargue el partido. La tuvo el abulense Iván Vila, pero falló en el cara a cara con David Durán. La lesión de Asier Arranz, que apenas llevaba diez minutos en el campo, dejó fría a la Segoviana e hizo crecer al Ávila, fiado a que surgiera otra ocasión para empatar en los últimos minutos. Los azulgrana pudieron sentenciar, pero Edu estuvo demasiado generoso y su oportunidad pasó. Nada se movió y la Segoviana se adjudicó el clásico.