Con el mes de junio, periodo en el que llegó la nueva normalidad a todo el país y se continuaron reactivando sectores económicos como el comercio y la hostelería, dos de los más afectados por el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria, 1.732 empleados incluidos en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)como consecuencia de la COVID-19 dejaron esta situación y se reincorporaron al mercado laboral activo. Según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, los beneficiarios de estas prestaciones de ERTE el último día del mes de junio se quedaron en 4.262 en Ávila, cuando un mes antes eran 5.994, según la misma estadística. Dos meses antes, a finales de abril, se encontraban en esta situación casi siete mil empleados de la provincia, con lo que desde entonces casi 3.000 personas han salido de este parón laboral temporal, el recurso al que han tenido que aferrarse muchas empresas y autónomos como consecuencia del cierre o de la caída de actividad de sus negocios.

Este descenso, que en términos porcentuales alcanzó el 21% y que se achaca a la (todavía tímida) reactivación económica en sectores que vivieron un auténtico cerrojazo en las semanas más duras de la pandemia, ha espoleado la reducción en el número global de los beneficiarios de las prestaciones por desempleo registrados en la provincia de Ávila en el mes de junio. Éstos fueron 10.612, 2.344 menos que en mayo, cuando las personas que habían recibido alguna ayuda económica por la situación de desempleo habían rozado las 13.000.