La importancia de cada pequeño tapón

M.M.G.
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La recogida de tapones de Faema cayó a las 30 toneladas en 2020. La pandemia también afectó a un servicio que nosólo busca el cuidado del medio ambiente sino que, también, crea empleo para tres personas con discapacidad

La importancia de cada pequeño tapón

Con un gesto tan sencillo como separar los tapones de nuestros botes de gel o bricks de leche estamos logrando dos loables objetivos: por un lado, cuidar nuestro entorno, y, por otro, ayudar a que personas con discapacidad encuentren un trabajo que les permita sentirse parte de la sociedad en la que viven.

Esto es así gracias al trabajo que desde hace años realiza Faema en la recogida de estos elementos en Ávila. La Asociación de Familiares, Amigos y Personas con Discapacidad por Enfermedad Mental de Ávila tiene puesto en marcha un programa de recogida y tratamiento de tapones que conjuga ambos objetivos gracias a la colaboración de toda la sociedad abulense.

El año pasado, eso sí, esta recogida de tapones sufrió un retroceso a causa, como no podía ser de otra manera, de la pandemia y el confinamiento. Así lo explica a Diario de Ávila Laura Miguelsanz, directora delCentro Especial de Empleo de Faema. «Los primeros meses de la pandemia, la gente nollevaba sus tapones. Había mucho miedo y desinformación», recuerda. «Además, las plantas de reciclaje también cerraron», menciona otro de los factores que limitaron la recogida de tapones de plástico.

De ahí que la cantidad recogida cayera el año pasado hasta las 30 toneladas ya mencionadas, cuando el año anterior se habían superado las 40. «Y eso a pesar de que para 2020 nos habíamos fijado el objetivo de recoger 60 toneladas», lamenta la directora del Centro Especial de Empleo.

Pero la reducción en los puntos de recogida a causa de la crisis sanitaria conllevó la ya mencionada bajada en la recogida de tapones que, eso sí, confían que pueda volver a remontar en este 2021.

De esta manera, se podrán mantener los tres puestos de trabajo que genera el programa: uno para un trabajador con discapacidad física, y otros dos para dos personas con enfemerdad mental. «Dar una oportunidad de trabajo a estas personas es abrirles la puerta a una vida nueva», dice esperanzada Miguelsanz, que apunta también que, en la actualidad, la plantilla de Faema Empleo está compuesta por 21 personas.

En el caso de las personas que trabajan en la recogida de tapones, su función pasa por acudir a los puntos de recogida para trasladarlos a la sede de Faema donde se separan y clasifican. Con esta labor realizada, los tapones se trasladan a Contenedores Lolo, en Solosancho, desde donde se llevan posteriormente a una planta de reciclaje.

«Durante 2020 Faema Empleo ha colaborado en un estudio nacional para demostrar, de forma real y con mediciones de calidad, la aportación como empresa socialmente responsable a los Objetivos de Desarrollo Sostenible», valora la directora del Centro de Empleo. «Con la actividad de recogida de tapones estamos demostrando que los centros especiales de empleo tenemos implantadas medidas que favorecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se plasman en la Agenda 2030», abunda.

La recogida de tapones lo es, por supuesto. Y desde Faema se quiere aprovechar la ocasión para agradecer a todos aquellos que colaboran con esta causa. Así como para recordar que toda la información relativa a este tipo de reciclaje está disponible en su página web: www.asociacionfaema.org.