Equilibrados cortes maestros

I.C.
-

La fiesta de Los Gabarreros de El Espinar se trasladó a la explanada del Lienzo Norte donde dejó preciosas estampas y una buena lección de equilibrio, esfuerzo y buen hacer de estos leñadores «de competición»

Equilibrados cortes maestros

Los Gabarreros de El Espinar están de fiesta y no han dudado en ponerse en carretera para exportar la celebración hasta la capital abulense y demostrarnos sus habilidades en un marco simplemente impresionante, el Lienzo Norte de la Muralla. La explanada fue testigo del desembarco de sus troncos, sus hachas gabarreras y sus curtidos cortadores, sin duda los grandes protagonistas que poco a poco fueron animando una celebración a la que también se sumaron  el folclore segoviano, las dulzainas de San Rafael o el grupo de danzas de El Espinar. Tampoco faltó la cortesía de llevar al público unas tablas de chorizo de la zona para animar un espectáculo que les quedó redondo. 

Comenzaron estos leñadores de competición con un tronco (una troza) de pino silvestre «de la sierra de Guadarrama» bien asegurado, sobre el que fueron haciendo los pertinentes cortes para poder ir ubicando los tablones (las baldas) sobre los que ascender y, desde arriba, a casi cuatro metros del suelo ir dejando su buen hacer en lo que al corte vertical se refiere, de arriba hacia abajo,  por cierto «una modalidad que nos viene de Soria», pero a lo que a tenor de lo que dejaron ver, la han hecho propia. Juan Rodríguez, Juan I como se refirió a él el presentador, demostró ser un gran conocedor de esta habilidad. Junto a él Juan II (que le daba las indicaciones pertinentes desde abajo). Entre los dos tienen «11 chapelas, 11 campeonatos del País Vasco», continuaba el presentador mientras, a golpe preciso de hacha, iba acabando Rodríguez, si se permite la expresión, con su adversario: ese tronco de madera del que se iban desprendiendo trozos que además aromatizaban la explanada con el increíble olor de la madera y la resina.