El Ayuntamiento de Burgohondo aprueba para este año un presupuesto de cerca de 1,3 millones de euros. Lo hace con una cantidad «algo mayor» a la del año pasado, con inversiones que llegan a calles, iluminación o el cementerio y siendo conscientes de la situación de incertidumbre que se vive en la actualidad debido al coronavirus, explica el alcalde, Francisco Fernández.
Entre los diferentes gastos incluidos en el presupuesto está el casi medio millón de personal y los 655.000 euros de gastos en bienes corrientes y servicios. En el caso de las inversiones, se cuenta con más de 97.000 euros que irán destinados a diferentes proyectos. Entre ellos se cuenta, explica el regidor de Burgohondo, con el cambio de luces de las farolas, unas 75 en las travesías, que pasarán a ser de luz led y blanca.
Hay que añadir las actuaciones en el cementerio, en este caso con nichos y sepulturas pero también para la ampliación de los terrenos. En este caso se trata de una necesidad que se ha detectado que llegará con el tiempo y, aunque no sea en esta legislatura, el alcalde cree que es mejor «ir pensando en el futuro y en los que vendrán después» por lo que forma parte de las inversiones de 2020.
Además se cuenta con un préstamo de 144.000 euros para la compra de maquinaria, en este caso una retroexcavadora y dos dumpers, así como la inclusión de arreglos que se seguirán haciendo en calles. En este caso se actuará en 3.500 metros de cinco vías donde se procederá a hacer las obras necesarias con renovación de tuberías y el uso de hormigón.
De todas formas, más allá de estas inversiones, Francisco Fernández se muestra consciente de la situación a la que se puede enfrentar la localidad en el futuro por lo que sus palabras dejan ante todo un mensaje de prudencia. «Según están las cosas con el covid no sabes para qué te va a hacer falta el dinero, no sé lo que va a pasar mañana, si va a haber muchas necesidades en el pueblo, cómo lo vamos a pasar, es complicado», asegura, y es por ello que insiste en que «el dinero que tuviéramos nosotros, claro que lo podría emplear, pero es que no sé qué va a pasar en octubre, las necesidades del pueblo, si hay que comprar muchas mascarillas, si hay que comprar gel o incluso comida para gente. Estamos a expensas de lo que pueda pasar con el tema que tenemos».