Alarma en la provincia por los incendios en el Tiétar

B.M
-

La Junta decretó durante el sábado el nivel 2 por la simultaneidad de los incendios de Gavilanes y El Arenal

La Junta mantiene el nivel dos por los incendios del Tiétar

Nefasto sábado en Ávila donde los incendios cobraron un desgraciado protagonismo que llevó a la Junta de Castilla y León a activar el nivel 2 por la simultaneidad de los fuegos de Gavilanes y El Arenal por lo cual también se constituyó en Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado) con la presencia de todas las administraciones. Con una distancia de unos 20 kilómetros entre los dos fuegos, ambos en el Valle del Tiétar, todas las alarmas saltaron el viernes con el inicio del fuego de Gavilanes, que subió a nivel 1, y fueron aún peores cuando el sábado por la tarde se decretaba el mismo nivel para un segundo fuego, en este caso en El Arenal.

En este último caso, el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, explicaba que el fuego se declaró en una zona denominada La Losa-Los Labraos con una lengua de fuego que fundamentalmente iba avanzando en una zona de reforestación y matorral bajo. Se movilizaron, explicó, cinco autobombas, 19 medios aéreos que ya estaban trabajando en el incendio de Gavilanes y que están permutando sus actuaciones en los dos fuegos y otros medios técnicos y humanos. También se solicitó la presencia de la UME, a lo que se accedió, y se desvió un convoy procedente de León con distintos efectivos para poder atacar este incendio por lo que se contaba con medios del operativo de la Junta, de otras provincias y del Gobierno, que también envió medios aéreos y terrestres. En cuanto al avance del incendio se refirió a la posibilidad de atajarlo mientras seguían actuando los medios, también con voluntarios de la zona.

Según se pudo saber, a media tarde este incendio se dirigía hacia Cuevas del Valle, donde se emitió un bando pidiendo la colaboración de los vecinos. El alcalde de esta localidad, Emiliano González, explicaba que en ese momento estaba «incontrolado, tiene muy mala pinta» y aseguró que estaba llegando al límite con los municipios de Mombeltrán y Cuevas del Valle, en una zona donde se unen estos dos términos con El Arenal. El incendio estaba afectando a la zona con pinos maderables, aunque de pasar a Cuevas se trataría de una zona que ya se quemó y que es de piornos y retamas.

Y junto a este fuego también se mantenía activo el de Gavilanes, que obligó también a cortar la carretera AV-922 entre los kilómetros 22 y 25 y donde continuaba también el dispositivo de medios terrestres y aéreos.

en gavilanes. Por su parte, para el «gran incendio» de Gavilanes, como lo definió José Ángel Arranz, director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, mantuvo su labor un amplio operativo para intentar sofocar unas llamas que parece que tienen detrás el factor humano, aunque aún hay que determinar con exactitud cómo se inició.

El representante de la institución regional se desplazó hasta el lugar durante la mañana del sábado, acompañado por el delegado territorial, donde explicó que la situación en ese momento era que el incendio continuaba activo con  un perímetro que había aumentado a lo largo de la noche. En concreto, el frente este, el más próximo a Gavilanes, estaba más controlado, pero el oeste, que da hacia Pedro Bernardo, «está más activo aunque aún sigue en cotas más altas». A pesar de ello, las labores de extinción continuaban a buen ritmo, por la mañana con el viento estable pero con previsión de aumentar a lo largo de la tarde.

En cuanto al operativo, en ese momento se contaba con 16 medios aéreos, entre equipos de la Junta y del Gobierno, además de dos batallones de la UME (de Madrid y León, que han desplegado en la zona 120 militares con 32 vehículos, con un dispositivo que ha tenido como misión el ataque directo y la defensa poblaciones como Pedro Bernardo, amenazada por la avance de las llamas) y unas 200 personas del operativo de la Junta de Castilla y León en diferentes cuadrillas de la provincia de Ávila y otras limítrofes que llegaron como apoyo.

Lo que no se podía hacer por el momento es una estimación exacta del área afectada, aunque Arranz habló de un «gran incendio» que superaría las 500 hectáreas y «una decena de kilómetros de perímetro». También es cierto que hay fuentes que hablaban de unas 1.600 hectáreas avanzadas. Lo que sí que precisó el representante regional es que el incendio tuvo un foco inicial en Gavilanes que, debido a los fuertes vientos,  provocó diversos focos secundarios que se manifestaron «como lenguas del incendio muy irregulares». En cuanto a la causa, precisó que se «está investigando» un fuego que parece ser que se originó en «unas fincas cerca de la localidad de Gavilanes» y donde «todo indica que detrás hay una causa humana» ya sea un «accidente, negligencia o intencionalidad».

Además destacó el comportamiento de los vecinos, que colaboraron desde un primer momento con unos equipos de extinción, que el mismo viernes estuvieron «cerca» de controlar el incendio pero que tuvieron que luchar contra condiciones meteorológicas «muy adversas», sobre todo por las rachas de viento.

En el lugar del incendio también se encontraba el alcalde de Gavilanes, Luis Padró, que agradeció el trabajo de los vecinos de su municipio y otros cercanos para luchar contra unas llamas que vuelven a un lugar donde ya hubo un incendio hace tres décadas y que se había repoblado. Ahora queda por delante «volver a hacerlo» porque «no hay desánimo» aunque sí «mucha pena y desolación».

Por su parte el presidente de la Diputación, Carlos García, mostró  su «desolación» por la pérdida de «riqueza en el municipio» pero destacó el trabajo realizado. 

A la zona también se desplazó el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, junto con los cuatro diputados de esta formación.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aseguró este sábado que está siguiendo «con preocupación» la evolución de los incendios forestales que están afectando a Ávila, Toledo, Madrid y Tarragona. A través de un mensaje en Twitter, recogido por Servimedia, el jefe del Ejecutivo en funciones muestra su solidaridad con las víctimas que han visto «con impotencia» cómo las llamabas devoraban sus casas, granjas o bosques. Sánchez también quiso dar «gracias infinitas» a los efectivos que siguen trabajando.

Por otra parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, y el subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, se desplazaron al lugar de los incendios. Destacó Martín las «condiciones extremas» en las que están trabajando los medios y recordó la aportación del Estado a través de la UME y con efectivos, vehículos y medios aéreos.

Con la llegada de la noche de retiraron los medios aéreos y siguieron trabajando los terrestres.