La solidaridad también se pone la máscara

I.Camarero Jiménez
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El polideportivo de San Antonio acoge hasta esta tarde una maratoniana y divertida jornada de actividades y disfraces que servirá además para recaudar fondos para la mejora de la piscina de la Casa Grande

La solidaridad también se pone la máscara

La Casa Grande de Martiherrero tiene una gran ilusión y no es otra que poder sacar más partido a su piscina «para el disfrute de nuestros chicos», de ahí que todo lo que recauden con el que ya es su tercer Carnaval Solidario irá a mejorar la instalación y dotarla de vestuario y baño para, en un futuro, proceder a cubrirla y poder usarla todo el año. 

La cita que ha comenzado a media mañana del sábado y que se extenderá durante buena parte de la tarde, está teniendo una gran acogida, entre otras cosas porque amaneció un día estupendo para echarse a la calle. Se escenifica en el polideportivo de San Antonio en la que será una maratoniana jornada cargada de espectáculos, bailes, talleres, actividades, infantiles y muchos disfraces, entre los que destacan los dedicados a la saga Star Wars. 

Además dejará un buen sabor de boca en forma de dulces, paella o chocolate pues de todo ello hay y se puede adquirir con un fin más que loable. De que todo salga bien se encargan muchísimas personas, los vinculados a la Fundación Mapfre, más de 40; los trabajadores de la Casa Grande, en torno al centenar; efectivos de Cruz Roja y voluntariado de todo tipo, además de los familiares de los 130 chicos que son atendidos en este centro que tiene su sede en la cercana localidad de Martiherrero. En total más de un centenar de personas volcadas con la fiesta.

Es sin duda, una ayuda, «un éxito de un día, pero que a nosotros nos sirve para los 365 días restantes», declaraba una emocionada Pura Alarcón, quien está al frente de este centro y que llegó a la fiesta en los primeros compases de la mañana, justo cuando el polideportivo comenzaba a bullir.

Ahora solo queda como desea Alarcón que «el carnaval solidario haya llegado para quedarse, se quede institucionalizado y siempre ligado a nuestra Casa Grande de Martiherrero».