El Ayuntamiento de Arévalo ha tomado «la difícil decisión de no abrir las piscinas municipales de verano este año», tal y como ha informado en una nota de prensa. Esta decisión se toma por la responsabilidad de «evitar los riesgos que podría correr la ciudadanía al utilizarlas en la situación generada por el COVID19».

El pasado martes, en la reunión de la Comisión Informativa de Juventud, Turismo, Deportes y Festejos, de la que además de Arévalo Decide, forman parte los grupos políticos del PP y del PSOE, desde el Consistorio arevalense explican que «se analizó y valoró ampliamente este tema, teniendo en cuenta, las duras condiciones y requisitos higiénico-sanitarios marcados por la normativa de la Junta de Castilla y León».

«Estas medidas, por otro lado, son estrictamente necesarias si se quiere evitar al máximo los riesgos de contagio y el potencial rebrote del COVID19 que tendría nefastas consecuencias económicas para distintos sectores de la ciudad», subrayan en la nota   

Igualmente, los responsables municipales de Arévalo consideran que es preciso evitar ese riesgo «para las personas usuarias de las piscinas, sin olvidar que  el personal del Ayuntamiento que trabaja en el recinto, estaría obligado a asumir la responsabilidad de hacer cumplir todas estas normas higiénico-sanitarias». 

«El equipo de gobierno somos conscientes de que las piscinas son instalaciones de esparcimiento y diversión en el verano, pero las grandes dificultades de garantizar un uso acorde con la situación y con el cumplimiento de las normas de protección de la salud, obliga a no abrirlas, salvo que la pandemia remitiese de forma clara», concluyen desde la Concejalía de Cultura.