LA situación de impasse por la que atraviesa el pueblo saharaui desde hace décadas, agravada por el episodio sucedido hace un mes en El Guerguerat, al sur del Sáhara Occidental, por el que se consideró roto el Alto el Fuego por parte del Reino de Marruecos, ha motivado la reacción de asociaciones de apoyo al pueblo saharaui como Rimal Sáhara. El colectivo convocó este sábado una concentración en El Barco de Ávila para mostrar su solidaridad con los saharahuis y denunciar la actuación en el conflicto de Marruecos, Naciones Unidas y del propio Gobierno de España, ya fuera por acción o por omisión.

Decenas de vecinos barcenses se sumaron a la iniciativa, primero con sus vehículos en un recorrido que partió de El Teso y llegó a La Alameda, y después con la concentración celebrada en la plaza, donde se leyó un manifiesto y se ofrecieron las claves de una situación que dura ya más de 45 años. Rosa María Alonso, de la Asociación Rimal, explica que, aunque son de Santa Marta de Tormes (Salamanca), decidieron llevar a El Barco una de las concentraciones que están realizando por diferentes puntos de la comunidad porque en la comarca barcense cuentan con varias familias de acogida de saharahuis. Hasta allí también se trasladaron, apuntó, varias familias saharahuis que residen en Béjar.

Las banderas, las mascarillas y el mantenimiento de la distancia de seguridad no faltaron en un acto con el que se condenó la «violenta intervención» del ejército marroquí, así como la «pasividad» manifestada por las Naciones Unidas, al «mirar por otro lado y no propiciar el referéndum de autodeterminación del Pueblo Saharahui», y también por España, «potencia administradora del territorio» y que «permite la masacre», subrayaron. Además, se mostró su respaldo al Frente Polisario y al Pueblo Saharaui.