UNA vida de entrega al servicio público, de dedicación y trabajo, bien merece el aplauso de los compañeros y el detalle de la casa en la que han desempeñado su puesto durante décadas. La Junta de Castilla y León no ha faltado este año a su homenaje a los empleados públicos que se jubilan este año, y en este 2020 son cien los trabajadores de la Delegación Territorial de Ávila que cumplen 65 años o se han jubilado de forma anticipada y que han recibido placas conmemorativas de su dedicación al servicio público. 

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, entregó este martes cinco placas distinción a los empleados públicos de la Secretaría Territorial que en 2020 cumplieron la edad de jubilación. El acto con el que se plasma el reconocimiento de la Junta a todos sus empleados fue algo más reducido por el protocolo de prevención de la COVID, pero resultó igualmente emotivo. Como un «día muy importante» lo calificó Hernández Herrero, quien en nombre de la Administración Autonómica quiso agradecer a las cien personas que inician ahora una «etapa de júbilo» su «trabajo y su entrega», más si cabe aún en este año de pandemia y  en el marco de la «gran familia» que es la Delegación Territorial de la Junta en Ávila en sus distintos servicios.

Además, 128 empleados públicos recibirán también insignias por sus años de trabajo en la Administración: 78 las tendrán de bronce por 15 años de servicio; 31 de plata, por 25 años y 19 de oro, para los que han cumplido 35 años en la Administración.

En nombre de los cien recién jubilados habló María Ángeles Ortega, quien quiso trasladar un mensaje de «inmensa gratitud» a la casa y también a las personas que le han acompañado en cada una de las etapas de una «vida laboral rica y extensa» que acaba de culminar junto al delegado territorial, lo que calificó de «privilegio».