El subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, aseguró sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para Ávila que «ha priorizado las actuaciones que sí se pueden ejecutar» y anteponiendo las que «históricamente se han ejecutado» a otras a las que «no merece la pena destinar dinero» porque son partidas «que no se pueden ejecutar». Barral defendió que los presupuestos que ahora están pendientes del trámite parlamentario y que de ser aprobados no entrarían en vigor hasta el mes de mayo del presente año, contienen « cifras de ejecución reales y asumibles teniendo en cuenta la parálisis de inversiones que se ha producido en los últimos ocho años y que únicamente se están revirtiendo en los últimos siete meses con el Gobierno socialista».

«Se trata», comentó, de «priorizar las actuaciones que sí se pueden ejecutar y que históricamente se han ejecutado» porque «de nada vale presupuestar 2,5 millones de euros para duplicar la N-110 en Ávila si a la hora de poder ejecutarlo falta algo tan sencillo como un estudio del impacto medioambiental» o también porque «no vale destinar 5,5 millones de euros para 2018 para el puente de la Gaznata si se recuperan las obras en el mes de septiembre». El Gobierno ha buscado en este proyecto de presupuestos, según el subdelegado, «no dejar en el tintero proyectos que ya se hubieran iniciado y que se iniciaran algunos nuevos sin finalizar los anteriores», porque, insistió que lo que se ha intentado es «ajustar al máximo lo que se va a poder ejecutar», explicando de esta manera el descenso de partidas para Ávila en el capítulo de inversiones.

Teniendo en cuenta estas premisas, Barral se dirigió a los partidos políticos para que, ante las críticas elevadas por algunos de ellos, especialmente el Partido Popular,  «propongan los cambios que estimen oportunos y que sean constructivos en el periodo de enmiendas que ahora se abre» para poder mejorar esas cuentas para Ávila.