Las pernoctaciones hoteleras cayeron en la capital abulense un 0,8% en el mes de agosto respecto al mismo mes de 2017. Son dos décimas más que la caída registrada a nivel nacional y casi 1,4 puntos peor que la media regional ya que en Castilla y León esas pernoctaciones crecieron en un 0,57%.

Cierto es que las pérdidas en esas pernoctaciones no son muy elevadas si tenemos en cuenta que el número de viajeros retrocede un 4%. 

En números hasta la capital abulense llegaron en el octavo mes del año, el más potente del verano un total de 34.142 viajeros que pernoctaron en 52.510 ocasiones por los 35.544 viajeros y 52.925 pernoctaciones  doce meses atrás.

El retroceso se debe sobre todo al turismo extranjero ya que al respecto se ha perdido un 25% de viajeros al disminuir hasta  3.628 (-1.263); y también un 12,5% de las pernoctaciones, hasta las 5.730(-823). Mientras que el turismo nacional bajó en viajeros un 0,45% (-139) hasta 30.653, pero con todo y con eso subió en pernoctaciones respecto a agosto de 2017 un 0,87% (408 más hasta situarse en las 46.780). Así se deduce de los datos hechos públicos este lunes  por el Instituto Nacional de Estadística en su Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera.