Pilar Álvarez

Lo social

Pilar Álvarez


Interpretación, Justicia-Social

05/06/2021

Thomas Jefferson dijo una frase que es una gran verdad, hay algunos que creen que hay seres humanos que nacen con una silla de montar en el lomo, mientras que ellos mismos utilizan espuelas para subirse encima. Durante siglos y todavía hoy, se encuentran entre nosotros personas que piensan así. A pesar de que entendemos las desigualdades que genera el juego social, económico, territorial, autonómico etc… solo nos queda con nuestra libertad de expresión ejercer en la práctica alzar la voz, para que la justicia no trate de manera discriminatoria a nuestra sociedad, para que la igualdad esté presente y la justicia equitativa.
A pesar de nuestro firme propósito e intención de no consentir dicha desigualdad, seguimos viendo, y sintiendo, en la sociedad actual, con dolor, la desigualdad con la que viven nuestros semejantes. Es injusto todo lo que sea inhumano, así como todo lo que perjudique a uno, o a muchos, es injusta en toda circunstancia también la pena de muerte. Por otra parte tenemos la sociedad más igualitaria que nunca ha existido, pero sigue siendo menos igualitaria que nos gustaría, y sobre todo, que nadie  eludiera la justicia social, pero la capacidad de burlarla sigue marcando diferencias. Teóricamente los jueces tendrían que encargarse de que no existieran, como bien sabemos en muchos casos no es así. La defensa de los principios de justicia se deben realizar normalmente, por la vía de la argumentación racional. Entre los temas que interesan a la justicia social, se encuentran la igualdad social, la igualdad de oportunidades, el estado de bienestar, la cuestión de la pobreza, la distribución de la renta, los derechos laborales y sindicales, etc. En 2007, las Naciones Unidas proclamaron el 20 de febrero de cada año como Día Mundial de la Justicia Social.
El tema de la desigualdad e injusticia social ha sido central en la historia del pensamiento humano, los conceptos y definición de la idea de justicia tienen relación con el devenir histórico; así, por ejemplo, si pensamos cuál pudo haber sido la idea de justicia en el hombre primitivo, tendríamos que asociarlo con una idea de lo que pudiera ser conveniente, útil o peligroso para ese grupo, donde era difícil detenerse y pensar si una acción determinada era justa, o injusta, el pensamiento primitivo debió haber estado más relacionado con las idea del peligro. Hoy día los temas de injusticias sociales es el pan nuestro de cada día en los medios de comunicación, se nos representan como obras de teatro, la vida como escenario, y muchas veces solo vemos entre bambalinas las propias injusticias, pero de pronto sin previo aviso una mano nos empuja, y nos sorprendemos nosotros mismos en el centro del escenario, donde nunca pensamos que estaríamos en la obra. 
Para intentar remediar este tema de Justicia Social sería bueno volver a la ética, algo que cada día me fascina más, y en la que encuentro la base para remediar las muchas injusticias sociales. Y preguntarnos qué debemos hacer; esta pregunta señala distintas opciones éticas, exigiéndonos una preparación mental, y un examen de conciencia. Sabemos  que el hombre no es omnipotente, no le ha sido dado el poder de hacer y deshacer  a voluntad, por tal motivo debe interpretar bien, en el ejercicio la Justicia Social, porque somos capaces de interpretar las facciones, y esta capacidad es la raíz del dicho que han adoptado tantas propuestas morales. «No le hagas al otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti».