El Pleno del Ayuntamiento de Ávila tendrá lugar este viernes y para entonces el grupo municipal de Ciudadanos planteará dos mociones. Una de ellas es el planteamiento de una estrategia para el desarrollo del comercio de proximidad con el que, entre otras cosas, quieren evitar que los abulenses se vayan a comprar fuera de la ciudad productos de segunda necesidad. No es la primera vez que lo buscan a través de mociones pero vuelven a intentarlo pues así figuraba en su programa electoral y viene además a demostrar «que Ciudadanos cumple sus promesas con un proyecto de ciudad claro y fundamentado», aseguraba el portavoz municipal de la formación, Marco Antonio Serrano.

 «Se trata de elaborar un plan específico de consolidación del comercio local de proximidad» con el que poner de relieve el potencial económico y el atractivo de la ciudad para generar riqueza y además mejorar la competitividad  de las empresas para generar un efecto dinamizador en la inversión empresarial por un mejor aprovechamiento de los recursos endógenos y de cara a que se implanten nuevas empresas y las que hay, continúen. En principio se centraría en el eje de la plaza de Santa Teresa y el mercado Chico, pero no sería sólo para esa zona sino para el resto de la ciudad. Además se buscarían nuevas iniciativas en el comercio, elaboración de planes de negocio concretos, estrategias de cooperación entre los propios comercios y con la intención de potenciar identidades corporativas y sus imágenes, acciones promocionales con nuevos soportes y por supuesto, innovando. Además la idea es poder compatibilizar el comercio minorista con el de las grandes superficies. Potenciar, mantener y garantizar el futuro del comercio es  la idea. Lo importante es iniciar el plan y dado su calado puede continuar en posterior legislatura con una nueva corporación, además deberían darse los pasos iniciales en una reunión del Consejo de Comercio que hace tiempo que no se convoca, criticaba

Por otra parte desde Ciudadanos y tal y como expuso Serrano van a pedir que se dé el visto bueno a que Ávila pueda acoger el festival de música propia del folclore y baile tradicional Europeade de cara a 2021 (porque para 2020 ya se ha decidido que sea Lituania la anfitriona). Sería «un marco inmejorable para el festival» venía a decir el portavoz de la formación naranja, tanto por cultura como por  patrimonio, cmbinando tradición y modernidad. Así pues ejercería de digna anfitriona para los grupos llegados de diferentes puntos de este continente y además nos serviría para tener «una mayor proyección internacional». Además recordaba que en toda la historia de esta cita Castilla y León ha sido la Comunidad que más veces ha albergado el festival, ya que en Valladolid fue en 1990 y en Zamora en 2001 y también en 2006. Para ambas ciudadades  «los resultados fueron más que positivos tanto en términos económicos como de proyección turística internacional». 

En cualquier caso pedirá que se inicien los trámites para solicitar la celebración del festival en Ávila. Considera que nos pondría «durante todo un año en el epicentro de la cultura europea y nos permitiría mostrar nuestro folclore y cultura».