La pintura de Fernando Sánchez llena un libro «de amigos»

D.C
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'Vestigios' recoge las obras que el reconocido artista abulense expuso recientemente en Los Serrano, junto con un estudio sobre su trayectoria y un conjunto de poemas de Muñoz Quirós

Fernando Sánchez - Foto: David Castro

Fernando Sánchez, uno de pintores más destacados de Ávila de las últimas décadas (quizás menos conocido de lo que se merece porque nunca ha sido muy amigo de los focos mediáticos), es el protagonista de un libro que este miércoles se presentaba en Ávila, un trabajo titulado Vestigios que, como bien resume su subtítulo, resume su larga 'trayectoria pictórica' (más con la palabra que con una generosa selección de imágenes) y la celebra y reivindica en su justa medida.

El libro, editado por Argos, tiene como «excusa» la celebración hace muy poco tiempo de una exposición en el Palacio los Serrano que reunió 32 pinturas de gran formato, con la ciudad de Ávila como protagonista principal, pero gracias al esfuerzo de un puñado de amigos que son al mismo tiempo admiradores de su obra ha conseguido ir más allá de aquella cita puntual para dejar constancia de la calidad y la fuerza de un creador importante para esta ciudad.

El catálogo previsto para aquella exposición no pudo salir a tiempo, pero todo lo que se había preparado para él, con algún contenido más, es lo que ahora llena este libro, que en esencia lo conforman la reproducción de las obras de aquella muestra –que llevaba por título Vestigios–, un texto de crítica artística sobre la obra de Fernando Sánchez que ha hecho el especialista en arte Juan Antonio Sánchez, una pequeña biografía que ha hecho Eduardo Garcinuño y varios poemas de José María Muñoz Quirós escritos para la ocasión (uno para cada cuadro) junto con alguna reflexión sobre el arte.

Las pinturas de Fernando Sánchez elegidas para este libro son fundamentalmente la de la exposición que celebró en el espacio cultural de Fundación Ávila, pero a través de los textos se abarca una obra mucho más amplia en el tiempo. 

El artículo de Juan Antonio Sánchez, por ejemplo, habla de toda la trayectoria de Fernando Sánchez, un creador del que comenta que «forma parte de la primera generación de Artes y Oficios, una generación brillante formada a finales de los sesenta y principios de los setenta en la que también están Sardina, Fausto Blázquez, Florencio Galindo o Miguel Ángel Espí", un pintor "que está influido por una parte de la escuela hiperrealista madrileña, porque coincide con Antonio López y sobre todo con muchos de sus discípulos en la Escuela de Bellas Artes, pero que abandona para dirigirse hacia un estilo digamos más impresionista».

De 'El Pirata' destaca Juan Antonio Sánchez que, «en contra de lo que decía José Mayoral, antiguo cronista oficial de Ávila, de que Ávila nunca había tenido pintores propios, que siempre habían venido de fuera como Berruguete, Sorolla, Zuloaga, Chicharro…, Fernando Sánchez es el pintor de Ávila y además es de Ávila; es un poco como el notario de la ciudad, que ha ido documentando espacios arquitectónicos y pequeños lugares, siendo su lugar sacralizado por antonomasia el mercado Chico, aunque él es capaz de llegar mucho más allá y abarcar muchas más temáticas».

Agradecimiento sincero. Fernando Sánchez, de alguna manera emocionado, mostró ayer su «gran agradecimiento a los amigos que han hecho este libro», un puñado de «compañeros de viaje» que «no querían que la exposición que hice hace unas semanas en Los Serrano se perdiese, y para ello quisieron dejar memoria de ella en este libro… es un homenaje que agradezco muy sinceramente, un regalo que no sabes cómo pagar y que me ha hecho muchísima ilusión».

En la memoria cercana, que ahora reforzará este libro, queda esa exposición que hasta hace unos días acogió el Palacio los Serrano, una colección de pinturas de Fernando Sánchez en la que junto a su querido Mercado Chico había también paisajes de la capital y algunos retratos, temática ésta en la que también es un maestro.