Extraña, cuando menos, ha resultado esta mañana la celebración de una festividad del Corpus en la localidad de La Nava de Arévalo, la única localidad de la provincia de Ávila, junto con Solana de Rio Almar, que mantienen la celebración en su jueves original. Ayer no hubo procesión, Desde el obispado se había indicado la suspensión de todas las procesiones del Corpus. Y así lo respetaron los naveros. no habido a altares, los pequeños templos improvisados que los vecinos levantan cada año para exaltar a “nuestro Señor”, como le denominan al patrón de esta localidad morañega.
Con una celebración eucarística en la que estuvieron presentes poco más de medio centenar de fieles, que se situaban a una distancia marcada por los cánones que rigen en la prevención y la seguridad en la lucha contra el COVID-19. UN año antes la misa llenó la iglesia de naveros, que con devoción asistieron a la celebraciñón eucarística. Una tradidión que año tras año se vienen repitiendo, y la posterior procesión con la custodia bajo palio portada por el párroco de la localidad, que ayer también se encargó de presidir una ceremonia religiosa que será recordada por los habitantes de Nava de Arévalo. En el acto estuvo presente la corporación municipal, con el alcalde a la cabez, Enrique Rodríguez. Quisieron acompañar al alcalde y a la Corporación el presidente de la Diptuación, Carlos García, también regidor del Tiñosillos y del delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero. El alcalde recordó a este periódico momentos antes de comenzar esta ceremonia religiosa que habían sido otras dos más eucaristías las que se habían organizado en la tarde del miércoles y otra más a las 11 de la mañana del jueves, para que los habitantes de La Nava pudieran asistitir a la ceremonia religiosa, porque todos no podrían estar presente en la Eucaristía principal.
El presidente de la Diputación, Carlos García, agradeció al alcalde y al ayuntamiento la invitación que han recibido a la vez que manifestaba su satisfacción por poder estar presesente en este municipio. “Las circunstancias son las que son”, dijo el presidente, quien animó a todos los vecinos a comportarse con “precaución, prevención y responsabilidad” y añadió que el hecho de poder acudir hoy a la celebración eucarística en Nava de Arévalo es es “un detalle más de que las tradiciones hay que mantenerlas y hay que trabajarlas de cara al futuro”. El presidente de la Diputación también quiso mandar un mensaje de precaución y responsabilidad a todos los ayuntamientos a la hora de organizar eventos. “Ayer se ponía bastante claro en el BOE quehay que evitar todas aquellas aglomeraciones, y queno había que olvidar las medidas de seguridad necesarias como son las distancias y el uso de mascarilla”.
José Francisco Hernández Herrero, delegado territorial, que también acudió a la fiesta religiosa de La Nava y señaló a este periódico que se hace un gran esfuerzo por regresar a “cierta normalidad” con todas las cautelas que están demandando las autoridades sanitarias. “Es un gesto de La Nava, donde se celebra de una forma más importante en Ávila el Curpus”. Y quiso mandar un doble mensaje de prudencia, de garantía de seguridad y de todas las cautelas. “Creo que ahora mismo las prioridades de la ciudadanía, de los alcaldes y de todos los cargos públicos tiene que ser normalizar la situación, con certezas y no con incertidumbres”.
A la finalización de la misa, el párroco salió con la custodia a la puerta de la iglesia, desde donde ofreció la bendición para todo el pueblo. Después regresó al presbiterio, desde donde se dió por concluida la misa.
Un año normal después de concluir la santa misa se iniciaría la vistosa procesión en la que los niños que toman en el año la Comunión suelen ser los protagonistas. Este año tampoco lo han sido, porque las circunsatancias sanitarias provocadas por el Covid-19 han impedido que estas celebraciones se pudieran organizar. El próximo año. Decían los vecinos. El próximo año será...