Cáritas detecta un aumento «espectacular» de la pobreza

SPC
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La entidad ha atendido a más de 35.000 personas desde el inicio de la pandemia en la Comunidad e incluso la ayuda se ha triplicado en algunos barrios de la principales ciudades

Cáritas detecta un aumento «espectacular» de la pobreza

Cáritas ha detectado un aumento «espectacular» de la pobreza en «todas las diócesis» de Castilla y León a causa de la pandemia, donde la ayuda se ha triplicado en algunos barrios de las principales ciudades de la Comunidad. En concreto, desde que se decretó el estado de alarma calcula que ha atendido a más de 35.000 personas, según las primeras estimaciones recabadas en las once diócesis de la región que dio a conocer ayer el presidente de la organización en la comunidad autónoma, Antonio Martín de Lera, durante la presentación de la memoria de 2019 de la delegación de Zamora. El responsable precisó que los datos son aproximados, ya que la preocupación se centra «más en atender a las personas que en las cifras».

Martín de Lera se refirió especialmente a las zonas periféricas de esos núcleos urbanos y trazó un perfil de las familias que han solicitado la ayuda de Cáritas. «Son núcleos con cónyuges entre 30 y 50 años y uno o dos hijos, que estaban ya en una situación precaria o que sobrevivían con un sueldo que no les permitía ahorrar. Ahora, con esta crisis, han perdido sus empleos y su economía se ha desestabilizado», explicó el responsable de la organización.

Asimismo, el presidente de Cáritas en Castilla y León apuntó los problemas que ha hallado el colectivo en grandes capitales como Valladolid o Burgos, pero también en pequeñas ciudades con un tejido productivo menos desarrollado, como es el caso de Soria o Zamora, como recoge Europa Press.

En el caso concreto de la capital zamorana, Cáritas ha atendido a más de 2.000 personas desde que comenzó el estado de alarma. «La gente demanda lo más básico, que es comer», subrayó Martín de Lera, que advirtió del «fuerte» aumento de hogares que no reciben ingresos, castigados también por las dificultades para practicar la «economía informal o sumergida».

En este sentido y como conclusión de lo que ha sucedido desde que la enfermedad llegó a Castilla y León, el responsable de Cáritas habló de un escenario «inimaginable» que ha creado «una sociedad más frágil y vulnerable» y plagada de «incertidumbres».

En la parte positiva, el dirigente de la organización católica se refirió a la «solidaridad» de la sociedad ante «el incremento del número de donativos» a raíz del estallido de la crisis del coronavirus. 

«Las instituciones privadas hemos estado abiertas durante la pandemia y las públicas, cerradas»

El presidente de Cáritas de Castilla y León, Antonio Jesús Martín, recordó ayer que Cáritas, entre otras organizaciones, continuó prestando servicio de forma ininterrumpida a personas necesitadas desde el inicio de la pandemia de coronavirus y que, de hecho, el 70 por ciento de las demandas de ayuda se dirigieron al Tercer Sector. «Las instituciones privadas hemos estado abiertas y las instituciones públicas, cerradas», señaló.

«El temor es legítimo pero habría hecho falta que estuvieran abiertas, y más ante los efectos de la pandemia. No queremos medalla alguna pero la realidad es que hemos estado funcionando desde el primer día, guardando las medidas sanitarias oportunas, porque las primeras necesidades no pueden esperar ni un segundo», añadió en declaraciones a la agencia Ical.

Desde el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, Cáritas Diocesana de Zamora atendió a más de 2.000 personas y realizó más de 6.000 intervenciones en total. «A veces las trabajadoras sociales no tienen tiempo ni de fichar los datos porque la atención exige todo el tiempo. Ha crecido espectacularmente la demanda para comer, tarjetas prepago para supermercados y comercios con los que tenemos convenio y de productos de salud, infantiles, suministros de energía y alquileres», enumeró Martín de Lera. «Se ha centrado la atención en lo más inmediato. La crisis de la pandemia nos lleva a una crisis económica y social de dimensiones dramáticas para mucha gente», consideró.

El Observatorio de la realidad Social publicó el 1 de junio datos sobre los primeros impactos de la pandemia de coronavirus, entre los que destacan que ha aumentado la pobreza severa, que afecta a más de un millón de personas. «La gente que acude a nosotros demanda lo más básico, para comer, no para el alquiler o la luz. Aumentan los problemas de vivienda. Se reducen los lazos familiares. Cada vez tiene menos capacidad de apoyo. Aumentan problemas de salud, el miedo ante el futuro y hay un impacto brutal en el ámbito laboral de manera que la tasa de paro entre los hogares atendidos por Cáritas aumenta en 20 puntos porcentuales», precisó.

«La pandemia nos obliga a disponer de nuestra vida de una forma inimaginable hace solo unos meses. Enfermedad, muerte de seres queridos y aislamiento han dejado paso a la inseguridad económica y laboral», valoró.