Mañueco y Tudanca ahondan su división a causa de la pandemia

Santiago González
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El presidente de la Junta defiende que las medidas adoptadas muestran «señales de humo positivas», mientras que el líder socialista le pide que elija entre «estar al lado de la gente o solo y mal acompañado»

Mañueco y Tudanca ahondan su división a causa de la pandemia

El presidente de la Junta y el líder de la oposición ahondaron la división de los últimos meses en la sesión de control al Gobierno del pleno de las Cortes a causa de la evolución de la pandemia en la Comunidad. Fernández Mañueco defendió las medidas adoptadas, que empiezan a mostrar «señales de humo positivas», y acusó al portavoz socialista, Luis Tudanca, de «ignorancia, falta de argumentos y sectarismo». Éste respondió con un «retire el decretazo o márchense».

Ambos se cruzaron reproches sobre no escuchar y no comprender, ya que el presidente presumió de entenderse con alcaldes, como el burgalés Daniel de la Rosa, o presidentes autonómicos socialistas y lamentó que el socialista calle y aplauda cuando el decreto de reordenación del personal sanitario lo adopta el Gobierno de Sánchez u otras comunidades gobernadas por el PSOE.

Mañueco, en la defensa de las medidas adoptadas, se refirió al decreto que, como autoridad competente delegada, regula las prestaciones personales obligatorias sobre los recursos humanos en el ámbito del Sistema de Salud de Castilla y León para afirmar que no detalla ninguna acción concreta, ni coarta la negociación que se realizada con los representantes de los sanitarios.

Tudanca tiró de hemeroteca para recordar que los seis sindicatos sanitarios han pedido su dimisión por «no cumplir sus promesas y mentir a la población» y aseguró que el «único consenso» que ha conseguido es «poner a todos en contra de su Gobierno». «Retire el decreto o márchense, no tiene otra salida», espetó.

«Elija entre estar al lado de la gente o solo y mal acompañado», solicitó el socialista, mientras que el presidente insistió en cargar contra el «sectarismo» de Tudanca, al que acusó de avergonzarse de entenderse con la Junta y representar al PSOE que prefiere a EH-Bildu y Esquerra Republicana de Cataluña, en referencia al apoyo presupuestario en el Congreso.

En su petición de una valoración de la pandemia, Tudanca criticó que la Junta no haya hecho autocrítica y no haya pensado que algo falla cuando Castilla y León, pese a las medidas adoptadas, es una de las comunidades con más contagios y fallecidos en hospitales y residencias, a la vez que se refirió a la «soberbia y la falta de humildad».

«No quieren dialogar, solo imponer», insistió el socialista, que afeó al presidente que no se recojan sus propuestas.

El presidente de la Junta enumeró todas las medidas «complicadas, duras y difíciles», que empiezan a «mostrar señales de humo positivas», se refirió también al plan de choque por el empleo, que moviliza 373 millones entre créditos y ayudas directas, y atacó la «incoherencia, falta de argumentos, sectarismo e ignorancia» del líder socialista en su critica al decreto.

«No escucha ni comprende», reiteró Mañueco, que volvió a acusar a Tudanca de utilizar la sanidad como «ariete político» y subrayar que los ciudadanos quieren unidad, a lo que el socialista replicó que han apoyado las medidas de la Junta aunque algunas no les hayan gustado, pero insistió en criticar que no se escuche a los colectivos.

El líder socialista afirmó que no se trata solo de aplicar restricciones, sino de abrir los consultorios, no recortar en médicos o en traslados de mayores de las residencias, Mañueco puso en valor un gasto adicional de 500 millones en sanidad y que se han contratado a 11.000 profesionales, además de pedir al Gobierno la convocatoria de más plazas MIR, según informa Ical. 

El debate se cerró como empezó. El presidente pidió al socialista que «comprenda y escuche lo que se hace y se dice» y Tudanca con la acusación de que la Junta tendrá que elegir entre estar con la gente o «solo y mal acompañado».