La satisfacción se nota en los organizadores del tradicional encierro que se celebra siempre en torno a la festividad de San Julián en Horcajo de las Torres. Los componentes de la Asociación Taurina ya pueden decir a toro pasado, si se permite la expresión, que el festejo fue un éxito por varios motivos. El primero de todos porque como tenían previsto fue multitudinario, esperaban una afluencia en torno a las 5.000 personas y sus buenos presagios se cumplieron con gente llegada de los pueblos de la provincia, pero también de otros puntos del país y es que «ha venido a correr gente hasta de Valencia». Y claro fue un éxito porque «no pasó nada, no hubo ningún percance, ni siquiera caídas», así que fue, lo que tenía que ser, una fiesta.

Además, tal y como relata el presidente de la asociación taurina, Raúl García, los toros salieron buenos, los dos toros y la vaca, pero en especial el toro de la ganadería de El Pilar «que dio muy buen juego». Además «hubo hasta gente que recortó y todo» lo que «es siempre un espectáculo» y es que no son pocos los recortadores profesionales que acuden al encierro de Horcajo, que además ha sido el primero del año al menos en lo que respecta a Castilla y León. Disfrutaron los corredores, disfrutó el público y se notó además en el pueblo porque la verdad es que «no cabía ni un coche, estaba el pueblo hasta arriba de vehículos»y como el pueblo en sí mismo los establecimientos de la localidad. Cuatro bares tiene Horcajo y la verdad es que en ellos también se notó el ambiente festivo previo al encierro, durante y después y es que no hay que olvidar que fue el sábado, el día de la Cabalgata de Reyes y a los que no consiguió sacar de casa el festejo taurino lo hizo el desfile de los Reyes Magos así que todos salieron ganando.

Hay que recordar que el encierro se celebra el fin de semana más cercano a la festividad de San Julián que es el día 9 de enero y por tanto este miércoles. Para entonces también habrá fiesta, aunque ésta se puede decir que ya se celebrará casi en la intimidad, en la tranquilidad de lo que es el día a día de un pueblo de cerca de medio millar de vecinos que desde luego han pasado unas navidades de lo más multitudinario. 500 vecinos a los que se han sumado en estos días otros hijos del pueblo que han vuelto a casa para pasar estas fechas tan entrañables en familia y otros propietarios de segundas residencias.