La historia medieval no falla a su cita habitual de la UNED

J.M.M.
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El curso que dirige José Miguel López Villalba ha contado con algunos de los ponentes que participaron en la primera edición, que se celebró en 1990

La historia medieval no falla a su cita habitual de la UNED

Los Cursos de Verano de la UNED vuelven a centrarse una vez más en la historia medieval en una de sus ofertas formativas estivales que se imparte en el Centro Asociado de Ávila, donde desde los orígenes de los cursos, hace ya 30 años, no se ha dejado de tratar esta materia desde diferentes perspectivas y puntos de vista.

Su director, José Miguel López Villalba, explica que «los Cursos de Verano de la UNED se empezaron en Ávila hace ya 30 años de vida y, entonces, comenzaron sólo tres cursos: uno de matemáticas, otro de derecho y el de historia medieval, el nuestro y, en estos 30 años, no hemos fallado ni un solo, hemos venido edición tras edición con diferentes temas, algunas veces de la Corona de Castilla y otras de la de Aragón. Hemos tenido diferentes directores, empezando por José Luis Martín, que fue el ideólogo de los cursos… y hablar de este curso, creo que es hablar del éxito que ha tenido, porque este año, con 35 alumnos, es uno de los más numerosos y eso es algo que nos anima a seguir haciéndolo».

¿Cómo mantener mantener la atención del alumnado durante 30 años? Es una cuestión a la que López Villalba responde señalando que «algunos son fieles y han envejecido con nosotros y otros se van cambiando, pero es que en estos cursos hemos tocado los temas más peregrinos, como el del 2002 desde la perspectiva de género, en el que se trató el tema de ser mujer en la Edad Media; personajes de gran importancia como la reina Isabel la Católica; de temas tan dispares como el comercio, la guerra, la marina de Castilla, los monasterios, etc., es decir que hemos ido tocando todos los temas posibles, pero siempre hemos conseguido encontrar un tema nuevo y, este año, lo que hemos hecho ha sido hacer una especie de recogida de ideas desde que se empezó».

Respecto al curso, ha explicado el catedrático de Historia Medieval, «hemos contado con ocho ponencias, en las cuales hemos creído conveniente intentar traer a los ponentes que aún quedan vivos de aquellos con los que contamos en nuestra primera edición en 1990: Miguel Ángel Ladero Quesada, Vicente Ángel Álvarez Palenzuela y María Isabel del Val Valdivieso; y, para nosotros, ha sido un honor que vinieran».

Centrado en los contenidos, Villalba, preguntado por la razón del gran poder que alcanzó Castilla, señaló que «el dinamismo y la osadía de los primeros condes castellanos, porque ya sabemos que Castilla tiene tres momentos mágicos: desde el año 850, cuando se nombra a Rodrigo como primer conde dependiente de Asturias, hasta el 932, que se nombra a Fernán González que ya es el primer conde independiente, para dar el salto hasta el 1037, con Fernando I, o hasta 1065 con Sancho II. Tuvieron la suerte de estar al sur del reino leonés, con lo que el frente de batalla lo tenían los condados y, por eso, son los condados los que van a bajar hacia el Tajo, los que van a ir hacia el este en dirección a Navarra y eso les permitirá crecer mientras los asturleoneses se quedaron constreñidos por el mar sin posibilidades de crecimiento; además, a parte de la sabiduría de los primeros reyes, que fueron personas muy osadas y con muchas ideas, y, por eso Castilla, aunque parece que no parecía tener ninguna oportunidad porque nació como un pequeño condadito anexo, logró ser la gran Corona de Castilla que va a dominar más de la mitad de la península ibérica».