Calma, paciencia, tranquilidad... Son algunas de las consignas que se escuchan en el Ávilasala y posiblemente se sigan escuchando. Porque la Segunda División Nacional de Fútbol Sala es algo diferente, un puntito más que la Regional que ya manejaban con soltura las abulenses. Quien pensara que el paso de categoría sería sencillo se equivocaba, mucho más en un curso sin pretemporada. Lo tiene muy claro María de las Mercedes ‘Peke’, entrenadora del Ávilasala, en un momento en el que el trabajo psicológico es tan importante como el futbolístico. Seis partidos y seis derrotas. «Todo es un aprendizaje.La mejoría está ahí, pero hay que tener clama y paciencia» señala la entrenadora, consciente, y nunca lo ha negado, que deberán pelear en la zona baja, pero igualmente de que su momento llegará en la segunda fase. «Esto es un aprendizaje. Nos falta mejorar ciertos detalles» apuntan desde un equipo que este fin de semana tiene su jornada de descanso pero que este jueves vuelve a la pista.  

Recupera el equipo el partido aplazado correspondiente a la segunda jornada ante el Universidad de Valladolid y lo hace a partir de las 20,00 horas en el pabellón de San Antonio con una importante novedad, la posibilidad de presencia de público. «Para las chicas es una ilusión jugar en Segunda División ante los suyos» señala ante el hecho de jugar en casa «arropadas» por los aficionados. Para poder asistir el público debe acudir con el documento –acta de declaración responsable– rellenado que se puede encontrar en la web del club.