Recién clausurada la exposición que el Museo de Ávila dedicó a Antonio Veredas, centrada en su brillante oficio de dibujante de temática fantástica, el Archivo Histórico Provincial de Ávila, dependiente también de la Junta de Castilla y León, toma inmediato y agradecido relevo para mostrar a la ciudadanía abulense la grandeza del arte singular y muy variado que creó el artista vasco que quiso ser abulense, una cita con su obra que lo es también con la que produjo parte de su familia, toda ella muy implicada en el mundo del arte.

Esta nueva exposición, titulada lacónica pero muy gráficamente ‘Veredas’, regala al espectador el disfrute de una serie de dibujos y bocetos realizados por Antonio Veredas, trabajos de enorme variedad temática y estilística en los que caben testimonios arquitectónicos, retratos magníficos, apuntes satíricos, homenajes a Ávila, ilustraciones para libros, además de postales, fotografías y unas esculturas de ‘tipos populares’ realizados por sus hijos Gonzalo y Leonor, conformando en conjunto una exquisita y apasionante mirada a un pasado que parece más lejano que lo que en realidad es. Como añadido a toda esa producción original, la muestra se completa con una serie de objetos de carácter arqueológico, artístico y etnográfico que pertenecieron al artista homenajeado.

La exposición, que puede visitarse hasta finales de marzo de lunes a viernes de 9,00 a 14,00 y de 16,30 a 19,00 horas, descubre (o redescubre) a un artista singular «adelantado a su tiempo» cuya obra, comentó el delegado territorial de la Junta, «es casi una  obligación para los abulenses conocer, y también un disfrute, porque ayuda a descubrir mejor la ciudad a través de ella».

Sonia, la nieta de Veredas, agradeció a todos los implicados en la exposición que se hiciese ese homenaje a su abuelo, asegurando que la familia se sentía muy satisfecha por saber que «el legado de mi abuelo está en las mejores manos», que además han sido capaces de «hacer este esfuerzo que ayuda a dignificar lo público».

El artista abulense José Luis Pajares, por su parte, mostró su satisfacción por la celebración de una exposición que permite disfrutar «de la obra de un artista que va mucho más lejos del ámbito local, un gran ilustrador que hay que proyectar», un «maestro del dibujo, con una técnica excepcional y un gran virtuosismo, que como ilustrador está a la altura de los mejores del mundo». Además, añadió, «fue un defensor del patrimonio abulense muy comprometido, estableciendo un precedente en una época difícil para llevar a cabo esa labor», sin olvidar destacar también su faceta «de arqueólogo, defensor del arte y educador de artistas cuando fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios».