Aarón volverá a vestir la camiseta del Real Ávila. Se trata del último refuerzo del equipo encarnado, una incorporación que se fraguaba en la noche del miércoles tras una negociación exprés en la que, dadas las necesidades del equipo encarnado en el centro del campo, sólo algunos flecos económicos parecieron ser el objeto de la negociación toda vez que el ‘ok’ deportivo estaba sobre la mesa desde el momento en que apareció la posibilidad de que el centrocampista vallisoletano volviera a la que fue su casa durante dos temporadas.

Regresará al Adolfo Suárez –se marchó en 2009– tres años después tras la liquidación y retirada del Palencia. Una situación ante la que el equipo encarnado ya mostraba su predisposición a sondear posibles incorporaciones y que, según señalan, se precipitó con el paso de las horas en una negociación que se fraguó en poco más de una hora.

Aarón Aguado llegó al Real Ávila en la 2007-2008 con el objetivo de crecer. Sin embargo sería la primera de sus temporadas la mejor para el vallisoletano. Dos goles y 1.677 minutos (19 partidos como titular) fueron su tarjeta de bienvenida. Decayeron sus números en la segunda de sus campañas, la 2008-2009.La llegada de Salva, las lesiones (fue baja durante 12 encuentros) y la falta de continuidad dejaron su aportación en apenas 979 minutos y un gol.

Coincidiendo con la salida de José ‘Chino’ Zapatera, Aarón comenzó un periplo que le llevó al Onda, el Numancia B, la Gimnástica y el Palencia. Ahora regresa, con 23 años y a las puertas de cumplir los 24, con un fútbol más hecho y con un buen cartel tras su paso por el equipo morado. Llegará para consolidar una zona, el centro del campo, donde la falta de acoplamiento de Philip y Yagan y la única presencia de Chiqui como centrocampista creativo ha llevado al equipo encarnado a sufrir en más de las ocasiones a la hora de generar juego. Es el reto con el que regresa al equipo.