La Federación Abulense de Hostelería, incluida en la Confederación Abulense de Empresarios (Confae), ha criticado con mucha dureza, a través del cauce de la ironía, la decisión de la Junta de Castilla y León de decretar de nuevo el cierre de los establecimientos hosteleros dentro de las medidas para luchar contra la propagación de la covid-19, por entender que este nueva decisión, que llegan a calificar como “abuso de poder”, añade un gran perjuicio a un sector que ya ha sufrido mucho desde el inicio de la pandemia, a pesar de que, aseguran, “no somos el problema”.
Acude en su escrito la Federación de Hostelería al diccionario de la Real Academia de la Lengua para, tras reivindicar que hay que “llamar a las cosas por su nombre”, recordar qué significan exactamente las palabras ‘hostelería’ (“conjunto de servicios que proporcionan alojamiento y comida a los clientes), ‘cierre’ (“acción y efecto de cerrar o cerrarse; aquello que sirve para cerrar; clausura temporal de tiendas y otros establecimientos mercantiles, por lo regular concertada entre los dueños”), ‘restaurante’ (“establecimiento público donde se sirven comidas y bebidas, mediante precio, para ser consumidas en el mismo local”) y ‘bar’ (“local en que se despachan bebidas que suelen tomarse de pie, ante el mostrador”).
Y tras esa ‘aportación’ a la cultura básica, manifiestan los hosteleros abulenses al presidente de la junta de Castilla y León, “el excelentísimo señor Alfonso Fernández Mañueco”, que “un cierre es un cierre, y no un conato del mismo”, añadiendo, a modo de dura crítica, que “cada uno de nosotros tenemos que ser consecuentes con nuestros actos, y así, si durante el “conato de cierre” que nos proponen nos saltamos las reglas abriendo el interior de nuestros establecimientos, seremos sancionados”.
Entienden los hosteleros que la medida “debería ser inversamente proporcional y sancionar al estamento que, haciendo lo que consideramos un abuso de poder, cierra sin consecuencia alguna una propiedad privada”, que como tal entienden a “un establecimiento público que tiene un titular, el cual paga impuestos a todas las administraciones y es propietario o inquilino del mismo bajo escritura de propiedad o contrato de arrendamiento”.
Por eso, afirman, “no podemos dejar pasar la oportunidad de recordar que la hostelería no se puede cerrar, ya que es un conjunto de servicios y no algo material que se pueda manejar al antojo”, por lo cual, siguen explicando a la Junta, “eso que cierran ustedes son bienes tangibles y se llaman nuestros negocios, nuestras casas, nuestras familias; en definitiva, nuestras formas de vida”.
En su argumentación de que el cierre de sus establecimientos lo hace la junta “de forma indiscriminada y sin fundamento científico”, la Federación Abulense de Hostelería apunta que “basta recordar” que no es en sus negocios donde se han producido los contagios.
Tras aportar esos datos, que refuerzan con su convencimiento de que “parece ser que incluso la comunidad científica determina que no somos el problema”, denuncian desde Confae refiriéndose a la Junta de Castilla y León que “aun así nos siguen señalando ante la opinión pública con su dedo, en lugar de usarlo para redactar el mandato donde deberían aprobar las compensaciones económicas por las pérdidas sufridas en el sector. Sólo escuchamos hablar de ayudas y de esfuerzos que en ningún momento llegan, y nunca compensan tan siquiera los gastos generales que provocan sus decisiones”, para pedir a continuación que le “pongan de una vez nombre y apellidos, compensaciones de causa mayor por restricciones y cierres”.