El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, anunció hoy la puesta en marcha por parte de su departamento y de la Consejería de Sanidad de una campaña de concienciación para un consumo moderado y responsable de azúcar, a la vez que calificó de “infumable” y “perniciosa” la campaña lanzada por el Ministerio de Consumo bajo el lema ‘El azúcar mata’.

En respuesta a una pregunta del procurador socialista Juan Luis Cepa, sobre la opinión de la Junta sobre la campaña #Azúcar, te dejo, puesta en marcha por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Carnero recalcó que desde la Junta se promueve el consumo responsable de cualquier producto, “pero también nos interesa la vida de nuestros pueblos, motivo por el que apostamos de forma decisiva por un sector tan importante para el mundo rural de Castilla y León como el remolachero”.

Por su parte, Cepa lamentó que su pregunta no fuera respondida por la la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a pesar de que estaba dirigida a ella y aseguró que se trata de una descortesía parlamentaria. Además, reclamó la dimisión de Casado y aseguró que es una “títere en manos de Igea y Mañueco”.

Cepa, que se mostró contrario a la campaña del Ministerio de Consumo y la calificó de “exagerada”, hizo referencia a los efectos nocivos del azúcar, indicó que el consumo medio de azúcar en España por persona duplica la recomendación de la OMS y recordó que la ciencia debe ser la base de cualquier decisión política y más de las que van a tener repercusión en la salud de los ciudadanos.

El procurador socialista terminó su intervención asegurando que la salud y la economía van de la mano y pidió a la Junta que “dejen en paz a los agricultores, ya que ellos solo producen remolacha y no azúcar”.

Por su parte, Carnero replicó asegurando que a la injusta campaña del Ministerio de Consumo se suma la intención del Gobierno de subir el IVA a las bebidas azucaradas en un “claro afán recaudatorio” que afectará a todas las clases sociales. “En Castilla y León somos mundo rural y lo único que pedimos al Gobierno es que no nos amarguen la vida. Nada más”, sentenció el consejero.