"Óbila es la primera novela protagonizada por los vettones"

Mayte Rodríguez
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Charlamos con el escritor Carlos del Solo, que acaba de publicar su tercera novela histórica, titulada 'Óbila, la leyenda del vettón'

"Óbila es la primera novela protagonizada por los vettones" - Foto: David Castro

Quizá hoy domingo Carlos del Solo (Madrid, 1967) ya haya decidido si la semana que mañana comienza la pasará volviendo a disfrutar de una experiencia que ya conoce, como es el Camino de Santiago. El día que charlamos con él aún no había tomado la decisión, aunque un caminante impenitente como él quizá no sea capaz de resistirse a la propuesta que, además, le plantea la savia joven de su familia que, por cierto, fue la que le trajo a Ávila hace ya “cuatro años”. Desde entonces, se siente aquí como en casa. “De todos los sitios en los que he vivido, seguramente sea donde me encuentro más a gusto”, confiesa este madrileño que, pese a haberse criado en la capital del reino, ha residido en diferentes municipios de la comunidad autónoma vecina. “A mí me gusta mucho coger la azada a ratos y dar de comer a las gallinas, así que no descarto irme a algún pueblecito por aquí cerca, de hecho tengo casa cerca de Arévalo”, nos cuenta Carlos, que antes de recalar en la capital abulense vivió en Villacastín, donde tenía su huerto y criaba sus animales. 
Desde allí viajaba cada día a Collado Villalba, donde tenía su puesto de trabajo. Aquella era su otra vida, anterior a la literatura. “Profesionalmente me he dedicado muchos años a la informática (desarrollo de aplicaciones, dirección de proyectos informáticos) y después a dar servicios al mundo de la empresa, hasta que a los cincuenta años decidí que iba a dedicarme a escribir y a hacer otro tipo de cosas”, explica. 

Ahora acaba de lanzar ‘Óbila. La leyenda del vettón’, en la que no solo ha creado un personaje, también ha inventado una leyenda en torno al pueblo prerromano que habitó las tierras de Ávila, lo que le ha llevado a recorrer una y otra vez los castros abulenses, a conocer sus piedras y a sumergirse en un mundo tan lejano y a la vez tan apasionante que, según el propio autor, es la novela para la que ha encontrado “más motivación”. No en vano, hasta donde él sabe “es la primera novela con los vettones como protagonistas” y le gustaría mucho que, de alguna manera, su historia “hiciera de embajadora de esta provincia”, nos cuenta. “Ávila es conocida como la ciudad amurallada, por supuesto, pero en su rica historia hay más cosas y una de ellas es este pueblo prerromano tan interesante y quizá poco conocido por el gran público”, indica.

¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza sobre Ávila?
La Catedral, con los leones y sus cadenas, la puerta, ... De hecho, antes de venir a vivir a Ávila hice una escapada de un par de días con mi actual pareja a Ávila y nos alojamos junto a la Catedral.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila?
Que es un pueblo grande. Vengo de Madrid y es una ciudad muy complicada en la que hay mucho bueno pero también hay mucho malo. En Ávila, sin embargo, casi todo es bueno, dentro de que somos castellanos y los de Ávila un poco más por eso de la mentalidad cerrada, pero al mismo tiempo sois gente muy sana.

¿Y lo que menos?
El frío.

Un lugar de la ciudad para perderse.
Por Gredos, con su verde y su agua. A mí me gusta mucho andar, así que no me importaría seguir la calzada romana.

Un recuerdo de su infancia.
Los paseos con mi abuelo Luis por las calles de su barrio. Recuerdo que cada vez que pasaba una chica guapa mi abuelo me animaba a decirle algo.

Un personaje abulense que le haya marcado
Hay una persona, también escritor, que me ha marcado primero por lo buena persona que es, porque lo da todo; segundo, por lo bien que escribe. Hablo de Cristóbal Medina, muy buena persona y muy buen escritor, que pese a no haber nacido en Ávila lleva la vida entera aquí.

El mayor cambio que necesita Ávila es…
Más industria y comunicaciones con Madrid. Mi novela también busca promocionar Ávila en todo el mundo.

Y Ávila tiene que mantener…
Su historia y su patrimonio.

¿Qué le parece Ávila hoy?
Ávila son las personas y Ávila tiene muchas ganas de salir a la calle, de divertirse y hacer cosas. En cuanto se organiza cualquier acto, las personas están deseosas de acudir. Por eso yo presenté mi novela en la calle, en una terraza del Mercado Grande, también por echar una mano a determinados negocios.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?
Intuyo que Ávila no cambiará mucho porque se sigue apostando mucho por el turismo y la industria va a ir despacito, con lo cual sigo viéndola como una ciudad turística y tranquila. De los sitios que he estado es el que más me gusta. 

¿Qué puede aportar a Ávila y a su provincia?
Ahora he aportado una novela que intento hacer internacional, no sé si lo conseguiré. Intento apoyar todo tipo de iniciativas culturales. Pertenezco a la Asociación de Novelistas La sombra del ciprés y creo que soy de los miembros más activos. En mis novelas siempre está Ávila. También soy voluntario de la Cruz Roja y procuro ayudar a los abulenses que lo necesitan un poco más. Y también comentar a los concejales aquellas cosas que creo que se pueden mejorar de la ciudad. 

 

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